El Lobo dice...
Queridas lectoras, amables lectores. Continúo mi estadía en Chiapas, la cosa pinta de lo mejor; me sorprende la amabilidad de la gente y su calidez. Pero la sorpresa mayor me la llevé el viernes pasado, cuando mi cachorrito me llamó por teléfono para avisarme que estaba en la terminal de autobuses y si podía ir por él. Imaginen mi alegría al escucharlo y sobre todo porque pensé que no lo vería sino hasta el día de su cumpleaños.
La cosa ha sido muy linda, obviamente no llegó solito, lo acompaña su Mamá y la verdad se ha portado muy bien. Hacía mucho tiempo que no pasabamos tiempo juntos los tres solitos. Claro que el cachorro está felíz y ha disfrutado su paso por tierras chiapanecas, ya lo llevé al Cañón del Sumidero y a Chiapa de Corzo.
Es muy curioso que las cosas y el universo mismo busquen la manera de arreglarse; paradójicamente el principio del fin de mi matrimonio tuvo que ver con un viaje a esta Ciudad, las cosas no estaban bien desde antes, pero el viaje que hicieron el Cachorrito y su Mamá de una u otra manera precipitaron todo lo demás. Ahora, aunque no hay reconciliación a la vista, nos hemos dado cuenta que podemos convivir en santa paz, con respeto, cosa que ni uno ni otro nos tuvimos durante mucho tiempo.
La visita casi termina, ellos regresan a México el fin de semana y yo seguiré con la labor encomendada, con un buen gusto en la boca y contento de compartir mi alegría con ellos y con todos ustedes quienes amablemente me siguen leyendo.
Por otra parte, quiero unirme al repudio general por el ataque con granadas en Michoacán. La verdad me hace sentir triste. Hasta hace unas horas era impensable que en nuestro País se comenzaran a dar este tipo de hechos, simplemente porque pueden hacerlos. La sangre se me heló porque este 15 de septiembre acudí con el Lobito y su Mamá a la Plaza de Armas de Palacio de Gobierno, había muchísima gente contenta, felíz de saberse mexicanos.
Claro que después de ver las noticias uno no deja de pensar en que compartió una situación similar, en la cual cualquier hijodesureputísimamadre pudo, con la mano en la cintura arrojar granadas de mano a la multitud. Ni siquiera se les puede llamar terroristas a esta bola de pendejos, los terroristas bien o mal luchan por una causa, la cual por motivos religiosos o políticos apoyan ciegamente, no esta bien tampoco, pero hay una justificación.
En este caso ¿cuál es esa pinche justificación? ¿que tal vez finalmente el Gobierno sí les está dando en la madre y por eso están desesperados? ¿que no se conforman con matar a la gente lentamente con sus drogas, ahora lo hacen rápidamente? ¿cuál es en verdad su justificación? ¿valió la pena la muerte de gente inocente?
Una cosa es que a diario amanezcan encobijados, decapitados, fusilados, ajusticiados, etcétera. Pero tal vez muchos de ellos tenían cola que les pisaran. Tampoco justifico el homicidio, sin embargo, no entiendo lo que les pasa por la cabeza a esa gente. Estoy triste por eso, pero bien dice el dicho. Cuando más oscuro se encuentra el horizonte, es señal que pronto va a amanecer.
Mi cariño y mis más sentido pésame a las familias tristemente rotas por estos cobardes.
Aullidos indignados para ustedes.
Queridas lectoras, amables lectores. Continúo mi estadía en Chiapas, la cosa pinta de lo mejor; me sorprende la amabilidad de la gente y su calidez. Pero la sorpresa mayor me la llevé el viernes pasado, cuando mi cachorrito me llamó por teléfono para avisarme que estaba en la terminal de autobuses y si podía ir por él. Imaginen mi alegría al escucharlo y sobre todo porque pensé que no lo vería sino hasta el día de su cumpleaños.
La cosa ha sido muy linda, obviamente no llegó solito, lo acompaña su Mamá y la verdad se ha portado muy bien. Hacía mucho tiempo que no pasabamos tiempo juntos los tres solitos. Claro que el cachorro está felíz y ha disfrutado su paso por tierras chiapanecas, ya lo llevé al Cañón del Sumidero y a Chiapa de Corzo.
Es muy curioso que las cosas y el universo mismo busquen la manera de arreglarse; paradójicamente el principio del fin de mi matrimonio tuvo que ver con un viaje a esta Ciudad, las cosas no estaban bien desde antes, pero el viaje que hicieron el Cachorrito y su Mamá de una u otra manera precipitaron todo lo demás. Ahora, aunque no hay reconciliación a la vista, nos hemos dado cuenta que podemos convivir en santa paz, con respeto, cosa que ni uno ni otro nos tuvimos durante mucho tiempo.
La visita casi termina, ellos regresan a México el fin de semana y yo seguiré con la labor encomendada, con un buen gusto en la boca y contento de compartir mi alegría con ellos y con todos ustedes quienes amablemente me siguen leyendo.
Por otra parte, quiero unirme al repudio general por el ataque con granadas en Michoacán. La verdad me hace sentir triste. Hasta hace unas horas era impensable que en nuestro País se comenzaran a dar este tipo de hechos, simplemente porque pueden hacerlos. La sangre se me heló porque este 15 de septiembre acudí con el Lobito y su Mamá a la Plaza de Armas de Palacio de Gobierno, había muchísima gente contenta, felíz de saberse mexicanos.
Claro que después de ver las noticias uno no deja de pensar en que compartió una situación similar, en la cual cualquier hijodesureputísimamadre pudo, con la mano en la cintura arrojar granadas de mano a la multitud. Ni siquiera se les puede llamar terroristas a esta bola de pendejos, los terroristas bien o mal luchan por una causa, la cual por motivos religiosos o políticos apoyan ciegamente, no esta bien tampoco, pero hay una justificación.
En este caso ¿cuál es esa pinche justificación? ¿que tal vez finalmente el Gobierno sí les está dando en la madre y por eso están desesperados? ¿que no se conforman con matar a la gente lentamente con sus drogas, ahora lo hacen rápidamente? ¿cuál es en verdad su justificación? ¿valió la pena la muerte de gente inocente?
Una cosa es que a diario amanezcan encobijados, decapitados, fusilados, ajusticiados, etcétera. Pero tal vez muchos de ellos tenían cola que les pisaran. Tampoco justifico el homicidio, sin embargo, no entiendo lo que les pasa por la cabeza a esa gente. Estoy triste por eso, pero bien dice el dicho. Cuando más oscuro se encuentra el horizonte, es señal que pronto va a amanecer.
Mi cariño y mis más sentido pésame a las familias tristemente rotas por estos cobardes.
Aullidos indignados para ustedes.
4 comentarios:
me da gusto leerte tan bien, tan contento!!
Te mando un abrazo enooorme!!!
Hay más razones y motivos de los que aparecen en la superficie mi querido lobo. Enhorabuena por el bienestar personal. Nos vemos pronto. Nos leemos siempre. Un abrazo
Totalmente de acuerdo, la cobardía no puede aplaudirse. Lo bueno es que como nación somos más fuertes que eso y ya estamos hartos.
Albricias por Panchito, disfrútalo mucho y dale todos los besos que le debes. Te quiero hermano lobo.
Mi querido Lobote, en efecto, lo que sucedió en Michoacán no tiene nombre, no tienen madre, bueno, no pueden ni siquiera llamarse humanos esos cabrones hijos de puta... Yo me imagino a la señora que con su vida defendió la vida de su bebé, pero lo dejó huérfano a él y a sus hermanitos... :-(
Oyeeee eso de que fue tu ex hasta CHIS dice mucho eh!
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