El Lobo dice...
Así es queridas lectoras, amables lectores. Dentro de unas cuantas horas, mi cachorrito volverá a poner pie en tierras chiapanecas.
Desde ayer una extraña emoción acomodando la ropa en el ropero para que pueda poner su ropa, planes para ir a comer, a pasear, a trabajar en el horario habitual, para poder pasar con él el mayor tiempo posible.
Mañana alberca, pasado acompañarme a un certamen al cual fui invitado como jurado, pasado pasado mañana a tomar pozol, el fin de semana en San Cristobal de las Casas y en Chiapa de Corzo. YA cuento los minutos, las horas que faltan para comer con mi Lobito en el Rincón Xallapan.
¿se nota que estoy contento?
Hoy celebramos en muchos lados el día de nuestra Bandera, calificada como la más bella del mundo.
Una Bandera que a muchos nos hace llorar. De emoción, de alegría, de tristeza.
Para otros un mero trapo colorido, carente de significado.
Para mi es parte de mi identidad como mexicano, como un ser que desesperadamente trata de creer en que el suelo que pisa es propio, alegre y orgulloso de saber que esa Bandera salvó la vida de la Esposa de Allende, al ser cobijada por ella, que esta Bandera es símbolo de libertad y amor y excesos para los vecinos del norte, que a pesar de los pesares, es reconocida en América como ejemplo (a estas alturas no sé si bueno o malo), que sabemos que esta Bandera, con sus mismos colores, debería de ondear en un mayor territorio, que fue la primera en América Latina en volar al espacio.
Todo esto lo olvidamos y somos patrioteros al sacarla a dar la vuelta al Ángel de la Independencia o a la Minerva o a la Macroplaza, pero no al exigirles a esos perdedores que lleven con dignidad esos colores y que si de plano no pueden, que usen un uniforme de otro color.
Hoy, sin ser marcial, quiero volver a honrarla, a creer en ella, a creer en ti mexicana, mexicano, a volver a creer en mi.
Ayer también estuve paseando por carnavales, entre comparsas de panteras y batucadas jarochas, volé hasta Mazatlán en donde pude ver a mi Papá guardando unas sillas para ver el desfile, como él dice "acostumbrándose a su vida de aposentado", vuelo a Rio de Janeiro y escucho Sambas de enredo, gozo, vivo contento el día más triste del Brasil la Terça Feira de Carnaval, cuando las fantasías, la folía y el color han acabado, cuando nada más queda la resaca y la vida triste del desempleado, de la mujer de favela, del trombadinha.
Pero hoy, a unos miles de kilómetros de distancia, aqui estoy, esperando a mi Lobito, disfrutando por anticipado lo que haremos cuando llegue.
¿ven que los Martes siguen siendo mis días favoritos?
Aullidos para ustedes.
9 comentarios:
Definitivamente te entiendo mi querido Lobote, estar con los hijos es lo máximo en el universo. Yo no sé cómo le haces, yo con 3 días que me mandan a MTY ya estoy infartándome porque no estoy con mi chamaca. ¿Qué pasará cuando se vaya de la casa? Uuy.
Un abrazote.
Aplaudo tu felicidad. Me he dejado transportar a través de tu post por esos maravillosos lugares que mencionas. He perdido en la memoria el año en el que estuve por allá, no hace mucho pero sí hace muchos recuerdos. Dese hace unos días que te leo he recordado mucho y eso me gusta. Se me antojaron mucho unos tacos de cochito con pozol frío...
Me hace reír que estes contento. Río de gusto. Me alegra poder felicitar a alguien porque es padre. Afortunado tú, que eres papá.
Saludos friolentos de martes mágico.
Mariposa Tecknicolor.
p.d. ¿sería mucho pedir que tus comentarios fueran directo a mi blog? Mil gracias.
p.d.2. Ya imprimí tu ucronía (prefiero leer en papel), prometo leerla pronto. XOXOXO
Disfruta mucho al cacharro, digo cachorro ^^
verás que el tiempo parece un suspiro cuando lo tengas contigo, tú atesora cada momento
Abrazo y beso
Saludame a Lobitooooouuuuuuu !!!
:-D
P.S.- Me tomé la licencia de tomar prestadas algunas de tus líneas para mi entrada de esta fecha que, por cierto, igual servirán a más de uno para hacer la tarea de esta fecha ;-p
Kix:
Ambos compartimos ese amor por los críos, creo que lo más difícil de estar aqui ha sido eso, el estar lejos de mi hijo, pero al parecer tendrá su compensación.
Mariposa:
Tus deseos son órdenes.
Alletta:
Tienes razón, será un suspiro de una semana, una semana que se me antoja maravillosa, Gracias.
Aullidos y besos para ustedes.
Exenio:
Hermano, por favor, adelante, mis palabras son de ustedes.
Por supuesto te saludo al Lobito.
Gracias por el honor que me das.
P.S. Lo digo en serio, gracias.
Qué bueno que la mamá te deja compartir con tu lobezno y que tanto tú como el peque disfrutan tanto estar juntos.
Respecto a la bandera, se me hace que está muy pisoteada pero tengo la esperanza de que más mexicanos hagan por salir adelante.
Besos. Y dale un beso al lobezno de mi parte. ¡Pero sólo uno! :-)
P.D: Yo odio los martes... pero no tanto como a los lunes! Y no he dormido. :-(
Aquí aplica perfecto la excelentísima canción de los Fabulosos (porque sí que lo son) Cadillacs.
Carnaval toda la vida!!!
Por qué será que te quedas adentro?
no te quedes que acá afuera es carnaval
carnaval toda la vida y una noche junto a vos
si no hay galope se nos para el corazón.
Andy querida:
A veces ambos tenemos que ceder y te diré que no es por nada, pero a ella la trato con toda delicadeza, al final de cuentas, a pesar de sus o mis errores, compartimos la maravillosa experiencia de ser padres de un niño hermoso, y eso ni con todo el oro del mundo se lo podré agradecer y eso también tu lo sabes.
En cuanto a lo de la Bandera, también yo conservo esa esperanza, ¡qué despertemos!
Ya le di tu beso y ánimo que ya es casi fin de semana.
Huguito:
Gracias carnalito por tus atinadas palabras, bueno las de los Fabulosos, ¿vocé lembra do Panelao?
Aullidos y besos para ambos.
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