Vigésimo tercer post del año o lo que primero se extraña

El Lobo dice...
Queridas lectoras, amables lectores:
Ya casi, ya casi. Mañana es la noche de éste Lobo, pero inevitablemente, antes de algún suceso grandioso, va recapitulando.
Hoy pensé en que voy atrasado con algunos planes, que necesito una agenda nueva (la mía de 1987 no es muy útil que digamos), y que gente que ha aportado mucho a mi vida el día de hoy se encuentra lejos.
Pero esto no es para ponerse down, al contrario, es para darme cuenta que hoy me acompaña gente nueva, que sin conocerme han abierto la puerta y la ventana, que solamente hay algo que me hace sentir nostalgia. Mi Lobito se va a perder esta presentación.
Pero sé que él, como muchos de ustedes, estarán el día de mañana conmigo; ya me están echando porras y me escriben palabras de aliento. Lo cual agradezco infinitamente, también agradezco las llamadas de atención, sus detalles y hasta los anónimos, éstos últimos los agradecería más si tuvieran la delicadeza de firmarlos (aunque se arriesgan a abandonar su anonimato).
En fin, para todos hay, para quienes quieren y para quienes no, pero hay.
Sonrío para mis adentros, externo esa sonrisa y hoy la comparto con ustedes, ya me estoy preparando, ya estoy listo y estoy contento. En un rato más voy al radio y mañana leeré, les leeré queridas lectoras, amables lectores con el corazón en un puño y mi alegría y pasión repartida entre ustedes.

Aullidos de media semana para Ustedes.

P.S.: Señor Gustavo ¿cuándo tendré notocias de Usted, espero que mañana no me quede mal.
P.P.S. Gracias.