Cuadragésimo séptimo post del año o ¿culparé a la primavera?

El Lobo dice...
Queridas y castas lectoras, estimados y mancebos lectores:
Escribo estas líneas con una ligera emoción vibrante desde el centro de mi cuerpo, en otras palabras ando cachondón pues.
¿y cómo no estarlo? después de dieta rigurosa, hartas florecitas y abejitas por todos lados, calorcito tropical y yo sin manera ni modo de deshogar estas ganas concupiscentes como diría Chabelitaaaaaa.
Pero fuera de esos escollos, de esos momentos de priapismo calórico, pues me aguanato pus que. Ni que no se puede echar mano (literalmente) de uno y saciar los más bajos y superiores instintos.
Los apodos son muchos para aquiellos que hemos sucumbido a esa práctica solitaria o compartida:
Hijo de Onán, puñetero, pajuelero, manuelero, el manitas, el cositas (por las manualidades), el chaquetas, el seguetas, el mano peluda, el chambritas, el puñetas, panchito chaires, palmeira, el jaladas y un largo etcétera es lo que bien se puede aplicar.

Bien decía Woody Allen acerca de la masturbación, "es hacer el amor con la persona que realmente te importa", palabras más, palabras menos le concedo la razón.

Eso de acumular presión en las tuberías no es sano, además de ser incómodo y doloroso, ya veré la mejor manera de aquietarme.

Miantras tanto el resto de la semana me prohibiré el rojo, el inhalar polen y ver a los animalitos de la creación haciendo más animalitos de la creación, ¿prohibido también el Discovery Chanel y Desesperate housewifes?

Me daré una ducha de agua helada, les dejo un aullido, se acerca la Luna Llena y esa de plano no ayuda.

P.S. Cualquier opinión vertida por el autor de este blog, es personal y no implica que no sea verdad.
Je je je