miércoles, 1 de abril de 2009

Cuadragésimo octavo post del año o Happy april 1'st, fool's day

El Lobo dice...
Queridas lectoras y amables lectores:
Me encuentro escuchando "Mi caramelo" del Bersuit Vergarabat. Esa rola lo tiene todo, emoción, sentimiento, melodía, historia, todo. Me pone de un animo más o menos nostálgico.

De la cachondez total a la melancolía, bienvenidos a mi mundo je je je. Pero es que muchas veces eso sucede, después de andar como Priapo en busca de acción, puedes tener la maravillosa ocasión de desbocar esos deseos. Abrazas, besas, apapachas, lames, muerdes, chupas, salivas, hueles, rasgas, tocas, sientes, mueres un poco.

¿y después?, ¿qué haces después de esa entrega? ¿de esa tormenta de sudores, fluídos y sabores?

¿acaso viene la culpa de haber disfrutado de un cuerpo ajeno? ¿viene precisamente esa nostalgia del adios? ¿vas desnudo por un jugo de naranja al refrigerador? ¿te bañas o te limpias? ¿te volteas y te duermes?

En mi caso (no diré nombres), he llorado, me he inspirado y escrito en la cama, contemplándola, he declamado poemas, se me ha subido y bajado la presión, nos bañamos juntos, me han dado por volver el estómago (previa carrera hacia el baño), me he mareado, me pongo a reír como histérico, me he vestido en chinga y salido por la puerta trasera, me quedo con la sensación de haber podido disfrutar más.

Eso me pasa, y ¿cuándo estoy solo? pues ha sucedido más o menos lo mismo, llorado de alegría y satisfacción, me he inspirado y previo lavado de mano, he escrito bellos e inspirados cuentos, me baño y me duermo, me quedo con la sensación de haber podido disfrutar más.

Eso sucede y como dice mi Adorada Beatrix, si no pudiera uno mismo...

La calentura va de bajada, hoy me prohibí el color rojo, ando a cuadros negros y grises, estoy contento de encontrar el éxtasis en otras actividades y en otras muestras de la actividad humana.

El hecho de sentir el calor del sol al salir de mi oficina, el viento de poniente a oriente al caminar en la Avenida central, el arrullo de la hamaca y los lenguetazos del Ruffus en mis pies, la música de marimba que me hace sentir ajeno y extranjero, el ruido y el silencio, los grillos y el lejano sonido del mar o del ferrocarril.
El olor de los libros viejos y nuevos, el seguir el perfume de alguna mujer guapa al caminar frente a San Marcos, la comida, el aroma de los tamales de cambray y de la hoja de plátano que los resguarda, el olor de mi hamaca, mi Arguile, mi incienso, el olor de mi propio cuerpo, el jabon de menta.
Los colores de las guayaberas y de las camisas de lana y algodón, los tonos de la tarde, el despuntar del alba, el color de mi Ruffus que comienza a encanecer de su lomo, las portadas de los libros que deseo leer, las ilustraciones de Joy Laville en todos y cada uno de los libros de Jorge Ibargüengoitia, las películas, las jacarandas, bugambilias, las primaveras y las formas de las benjaminas, la sensación de los muros de adobe o bajareque, la textura de las hojas de las plantas que no sé su nombre, el frío de mi té helado el cual tomo en la terraza de el Café "La Esphera" en el Parque de la Marimba, el tacto de las hojas del libro que estoy leyendo, la sensación de la primera cerveza de la semana.

Me extasío de tantas cosas, simples, y que para mi aparecen siempre nuevas.

Feliz ombligo de semana, si tienen algunas otras cosas que incluir en la lista, bienvenidas sean.

Aullidos y besos para ustedes.

P.S. El que me lean y dejen comentarios también me encanta.

7 comentarios:

Mariposa Tecknicolor dijo...

...dormir (¡por fin!) la noche entera, despertar a tomar café, andar desnuda por alli, reír a carcajadas, leer las cartas que trae el correo, escuchar una vieja canción y sorprenernos al descubrir que ya no recordábamos qué bien nos pone, darnos cuenta que queremos estar con alguien.

Me basta para sentir placer.

Besotes,
La Mariposa.

p.d. hoy estoy muy contenta.

Mariposa Tecknicolor dijo...

...dormir (¡por fin!) la noche entera, despertar a tomar café, andar desnuda por alli, reír a carcajadas, leer las cartas que trae el correo, escuchar una vieja canción y sorprenernos al descubrir que ya no recordábamos qué bien nos pone, darnos cuenta que queremos estar con alguien.

Me basta para sentir placer.

Besotes,
La Mariposa.

p.d. hoy estoy muy contenta.

Beatrix dijo...

dormir desnuda.
el olor del cafe recien colado.
Maya cuando me ve llegar a casa.
bañarme con todas las luces apagadas.
roburizar a un hombre.
flores frescas en mi casa.
el color verde.
La musica de Arturo Marquez.
una taza de te verde y flores de cerezo.
los elevadores y la tranformacion que siempre sufro en ellos.
lamer chocolate en el cuerpo de alguien.

Y bueno, muchas muchas cosas mas me producen un ENORME placer.

Y si Tu tambien estas en la lista.

Besos,

AndreaLP dijo...

¡El placer está en tantas cosas que sería una lista interminable! Sabores, olores, sensaciones, sentimientos... todo nos regala un pedacito de placer y hay que disfrutarlo, atesorarlo en la memoria y agradecer cuando nos llegue.

Besos.

El monstruo dijo...

Hacerme cosquillas en la cara con un papelito enredado.

Bostezar hasta provocarme las lágrimas.

Hacerme cosquillas con la lengua en el paladar.

Provocarme el dolor morboso que existe en una uña enterrada chocando los dedos contra el pulgar.

Besar la comisura de una boca.

Escupir los chicles tan lejos como me sea posible.

Provocarme estornudos.

Olerle el hocico a un cachorrito lactante.

Que me abracen sin motivo.

Las respuestas asombrosas de mi cachorrita de humano.

El aroma de la sección de blancos o la ropa nueva.

Despertarme con el eco de los murmullos de la familia platicando desde el otro cuarto.

Dormirme en el piso mientras entran los rayos del sol a través de la ventana.

Encontrarme 20 pesos en un pantalón usado.

Dominar un globo.

El olor de la tierra mojada.

El compañerismo de mamá.

Darme un regaderazo con agua fría.

Sentir una buena idea en el estómago.

El aroma del baño de un bebé.

Ponerme una cucharada de leche en polvo en el paladar.

Mojarme con lluvia o granizo.

Tirarme en un camellón o en el pasto con los brazos extendidos.

Una camisa hawaiana.

La natita de la crema Campbells.

Desenterrarme la barba con una pinza.

Admirar el músculo que un bra suele sostener.

Morder una panza.

Soplarle a un ombligo.

El aroma de un puro.

Las respuestas inteligentes ante una pregunta estúpida.

Bañarme y dejar que el medio ambiente me seque por su cuenta.

Abrazar un árbol mientras respiro con fuerza.

Las anécdotas de papá.

La complicidad en forma de mirada.

Los pensamientos imposibles con los que concilio el sueño.

Exenio dijo...

Antes grababa (porque tomar apuntes las sacaba de onda), pero ... ahora que lo menciono, grabar también lo hace... o sea, ya no lo hago...

Un trago no va mal, je.






P.S. 0.K., 0.K., acá un comentario alegrador...

marichuy dijo...

Lobo

El placer a veces lo encontramos en las cosa más impensables... y eso es lo mejor.

Saludos