Quincuagésimo octavo post del año o El machismo antimisógino

El Lobo dice...
Queridas lectoras, amables lectores:
Distraigo un momento su atención para continuar, siento que ya expulsé de mi sistema, vomité lo que no deseaba dejar, el recuerdo de esa Musa que tanto me dio y quitó, la mujer con quien compartí vida y carencias. El hombre que soy que a pesar del tiempo asume sus responsabilidades y acepta sus errores.
Ha sido maravilloso el aprendizaje, el detenerte un momento a recapitular y cerrar círculos, el encontrar la felicidad en uno mismo y mostrar un rostro egoísta y atribulado, amargado o decepcionado. Amante del amor, adorador del sexo y del ánimo
de ser.
NO es justificación el sentir, aún para aquel a quien le esta vedado hacerlo, no hay peor tormento que el tener y no poder, el Tántalo, el ver comer pan delante de los pobres. Y no aceptar ser pobre, estar amarrado delante de un banquete o haber dejado atrás la vida.

De eso vinieron mis posts, de eso y mi machismo antimisógino, un machismo de amor a la mujer, a las musas, al amor por el amor.

Así soy, y puede ser muy egoista de mi parte solamente referir a instantes la vida, pero esos intantes o momentos pueden ser muy numerosos, o durar muchísimo. Pero a veces, ni siquiera aceptan esos momentos.

Aullidos para ustedes, algún día (tal vez) cambie radicalmente mi posición y volveré a sacar ámpula.

P.S. Quien se molesta con lo que pienso, simplemente sé que no me respeta, busquemos siempre esa tolerancia.

P.P.S. Por cierto hoy es MArtes.