Quincuagésimo post del año o El milagro de la vida strikes again

El Lobo dice...
Queridas lectoras, amables lectores:
El santoral de ayer 2 de abril fue el siguiente: San Francisco de Paula, Ofelia, Elba, Miriam, Enrique, Selene, Bernardo y Tito

El Santoral de Hoy 3 de abril en el que sigue: SAn Juan de Britto, Ricardo, Sixto, Gandulfo.

Hoy este Lobo se encuentra contento, desvelado, pero muy contento.
Ayer pasé una gran gran noche, cena en un conocido restaurante de sushi, excelente compañía internacional y mi amiga Dianita Cometa con una alegría contagiosa pues ya cuenta las horas para irse de vacaciones. Platicamos y celebramos el cumpleaños de "Juan", un amigo suizo bastante alivianado. Convivimos con unos amigos franceses y el buen "Ching- ón", un maese japonésido muy a toda madre y el cual es un master pa' la tanga. En la celebración y la cháchara la pasé muy contento.
Posteriormente, ya me iba a mi casita caminando cual niño perdido por la Avenida Central, cuando una guapa mujer me toca el claxon de su bólido, se trataba de mi amiga Pily, por razones desconocidas el destino nos hizo coincidir, y nos fuimos a tomar juntos un café. Platicamos, la charla y un Arguile nos acompañaron hasta altas horas de la noche, es increible cuando simpatizas de esa manera con alguien, cuando a veces las historias se parecen o son completamente contrarias a tu vida, y platicas y platicas y platicas. Me invitó a participar como mediador en un ciclo de cine y derechos humanos y a otros proyectos, a veces uno desea más tiempo para hacer más cosas.
Me dio un aventón a mi casita y quedamos de vernos en otra ocasión, la noche con Luna en creciente; el Ruffus que me esperaba desesperado por hacer pipí y yo contento de estar en esta ciudad.

Y hoy en la mañana...
Me manda mi Mamá un mensaje que mi hermanita se encontraba ya en labor de parto, y que en cosa de 20 minutos nacería mi sobrina Luz Alexandra; eran las 6:45 hrs.
Una hora después, y nada, me imaginé a mi hermanita puje y puje empapada en sudor, recordé cuando nació mi Lobito, ambos, padres primerizos nerviosos; yo sosteniendo la mano de Mary y las contracciones fortísimas, que la hacían incorporarse y casi despanzurrar mi manecilla, para que segundos después cayera en una semi inconsciencia y hablara con su Papá. Y de pronto mi Lobito coronó, yo observaba ese maravilloso milagro ante mis ojos, su rostro rojo, la sangre y su bracito tratando de salir, sacó el otro bracito lo cual desgarró a su Mami y se aferró a la doctora con ambas manos, yo no podía dar crédito a la fuerza de esa criatura que luchaba por nacer, la angustia de esos momentos en los cuales sólo están ella y el bebé, en lo que todo puede salir mal, en que las historias y temores de partos mal cuidados, falta de oxigenación, hemorragias, etc, cobran una dimensión real. Pero afortunadamente, segundos después salía el cuerpo semitransparente de mi Cachorrito para comenzar a llorar con su primera bocanada de aire, pero cuando escuchó a Mary se calmó, yo llorando, contento de ser parte y espectador de un momento mágico e imborrable. Gracias Mary por ese maravilloso y hermoso regalo.

Así imaginaba a mi hermanita, la menor, la más pequeña, mi prieta hermosa que se fajó a los chingadazos con cada uno de nosotros, una niña que bailaba sambinha con fío dental, una muchachita que a pesar de su belleza exterior, siempre conservó esa hermosura interior, ella que siempre se supo dar su lugar y puso en el correspondiente a más de dos pendejos patanes quienes la pretendían. Una mujer profesionista, con un caracter fuerte y obstinado, que logra sus objetivos y disfruta ese proceso. Mi hermanita, la más pequeña y la más fuerte de todos nosostros, con su preocupación maternal, con sus mentadas para hacernos reaccionar, con la lágrima a flor de piel y su emoción ante pequeñas cosas.
Así se encontraba a las 7 de la mañana, pujando, en medio de las contracciones, y el dolor de la maternidad. Ignoro si mi cuñado, un gran muchacho por cierto y quien merece también mención especial (aunque se haya tirado a mi hermana), se encontraba con ella en ese trance, pero lo que sí puedo saber es que en estos momentos es el hombre más feliz sobre la faz de esta nuestra tierra.

Finalmente, rota la fuente, entre ese dolor de convertir finalmente en mujer completa a su Mamá, mi sobrina luchó como ariana que es por salir, por respirar, por estar con sus papás, nació a las 8:10 antes meridiano, debió gritar, llorar y finalmente sonreír y descubrir un mundo distinto, un mundo que la esperaba desde hace miles de siglos, y que buscó el momento del hoy y del ahora para regalarle la vida. Un mundo mágico y maravilloso y a veces cruel, que podrá conquistar o simplemente conocer, pero que hoy le da la bienvenida.

¡Bienvenida Luz Alexandra! Hoy, mi niña hermosa, me has hecho nuevamente recordar a Papá Dios, rezarle y agradecerle por la vida que nos regala y que seguramente merecemos, me has hecho despertar a la vida, desear vivirla más intensamente, y luchar por ti y por tus primos Luz Elisa y Tadeo, para hacer este mundo un mejor lugar para que ustedes jueguen y descubran, que lo disfruten sin peligros al salir a la calle en bicis o a la escuela caminando, un mundo que deje atrás esa paranoia asesina y que se convierta en el paraíso que es. Y no es coincidencia (o tal vez sí) que hoy también hayas, casi, sido Selene.

Aullidos de bienvenida a la manada, aullidos de alegría y de amor por ti y por todos quienes compartimos éste, tu nuevo mundo.