El Lobo dice...
Queridas lectoras, amables lectores:
Ésta mi mala maña de quererlo escribir todo, de querer hacérselos llegar via ojos hasta el corazón o a los intestinos. Por aca todo bien, mucho calor, algo seco el clima ayer, y hoy húmedo y sabroso como en la costa.
Ayer llegó mi Lobito de México y me trajo una enorme sorpresa, mi ahijado llegó con ellos. Él, mi ahijado, fue mi primer hijo; lo llevábamos para todos lados, siempre juntos y resintió mucho más la separación. Obviamente los días de paseos y apapachos se fueron en exclusiva al Lobito, aunque siempre pienso en mi ahijado y cada vez que había oportunidad le hacía llegar algún juguete o algún libro, el cual sabía que disfrutaría.
Ahora, el ver su carita mofletuda y contenta, el que se siente super a gusto, feliz de estar también conmigo, no tiene comparación. Se chiquean ambos latosos y yo contento de contar con los medios para hacerlo, para darles gusto, para que se sientan los niños más felices, y a mi me hacen el hombre más feliz en estos momentos, el verlos disfrutar un paseo, atención y cariño, una nieve, unas pistolitas de agua cargadas hasta el full y con permiso para empaparse el uno al otro. Cosas tan simples que a veces nosotros ya de adultos olvidamos.
Ayer llegando de la terminal de autobuses, los instalé en el depa, ambos chamacos contentísimos. De ahí que el programa de actividades fuese complejo, ya que lo querían hacer todo ese mismo día. Ir a convivencias, nadar, mojarse con las pistolas, empaparse en una fuente, comer crepas, etc.
Nos decidimos por ir a convivencias, a los juegos mecánicos, las cuatrimotos y el teleférico.
Caminamos mucho, bajo un sol inclemente, pero maravilloso, el sol que solamente brilla de esa manera en vacaciones.
Comimos pizza de verdad, extraqueso, champignones, salame, y chorizo. disfrutamos tanto la caminada como la compra de la despensa y de ahí al acomodo de las cosas.
Salieron a jugar al patio del conjunto e invitaron a una vecinita y a dos vecinos, corretearon, jugaron, se pelearon el uno contra el otro, jugaron.
Los dos niños mega empanizados y contentos, mengambrocitos y contentos, contentos y contentos.
Nos fuimos al parque de la marimba, a disfrutar de nieves de "garrafa" hechas a mano, sabores y música. Ya no llegamos a las crepas, pero estarán reservadas para hoy en la noche.
Todos estaban K.O., llegamos a la casa y después de un necesario baño descansaron contentos, ambos chamacos dormiditos con una sonrisa en los labios.
¿pueden ver esa alegría en cosas tan sencillas? Yo agotado y sin sueño lo pude ver, terminé mi domingo acompañado de Ray Charles, soul&sugar.
Si no saben qué hacer en estas vacaciones, se los dejo de tarea, mientras tanto sigan aullando, se acerca la Luna llena.
Aullidos para ustedes.
P.S. ¿cuándo acaban las vacaciones?
5 comentarios:
Disfruten la convivencia vacacional. Son los recuerdos que uno más atesora, antes de que tengamos preocupaciones, presiones y problemas.
Se me antojó la nieve... y eso que ayer me comí una! De queso con zarzamora. Mmmmmhhh.....
Las vacaciones las pasaré en mi rancho pues con Bastian en recuperación no tengo muchas opciones. Buaaaa.....
Besos y qué rico que disfrutes a los peques como describes. ¡Esos son hombres y no pedazos, caray!
Una Tepoznieves de mangolín con chile!! Yo quiero una!!
Felices vacaciones, y muchas muhas energías para controlar a tus dos latosos.
No olvides inciarlos en las luchas de almohadas.
¡Me alegro por ti!
Felices vacaciones. Besos para ti y para los chamacos.
Mil abrazos.
Qué padre que estén ahí los dos. Me da mucho gusto así que disfrútalos y aprovéchalos un chingo.
Les mando un abrazo muy grande desde aquí.
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