Hexagésimo séptimo post del año o ya me cansé de estar de amargoso

El Lobo dice...
Queridas y pacientes lectoras, amables y comprensivos lectores.
Este su Lobo ya dejó de hacer berrinche, empiezo a escribir todavía en día martes, con yarda y media de cerveza oscura entre pecho y espalda, contento de reencontrarme con lo que me gusta hacer y compartirlo.
Les confieso que había quedado ligeramente encabronado con el género humano en general, el vernos tan aterrorizados y tan débiles, pero en fin, eso ya pasó y los cubrebocas vuelven a costar $2.00 y no $50.00, la vida continuó y yo estoy aqui escribiéndoles con un posible valor etílico recien readquirido.
Hoy fui a Acatlán, a reencontrar a mi Amigo y Maestro Benjamín. Compartí con su maravilloso grupo de talleristas una deliciosa plática, y me llené de entusiasmo, el ver que después de haber estado sentado en uno de esos lugares, ahora puedo compartir un lustro de creación litararia, y para mi sorpresa de manera ininterrumpida.
Gocé al escuchar sus preguntas, sus comentarios, el compartir un gusto por las letras y las razones de quienes nos dedicamos a esto de juntar palabras y darles sentido.
Vi mujeres hermosas, caras conocidas y la sonrisa del Lobo mayor, el buen Benja. De ahí nos jalamos para el Perros & Burros y me tomé una yarda y media, de puro contento. Seguimos platicando de planes y compartimos con los talleristas anécdotas y correrías. Siempre he dicho que nada como tallerear con chelas.
Más tarde llegaron a la casa Caro y Moncho, y me hicieron un excelente regalo (tomen nota queridas y amables lectores, nada mejor para regalarle al lobo que un libro), el libro "Gracias por el fuego" del ahora inmortal Maestro Mario Benedetti.
La charla continuó y concretamos grandes planes para nuestras distintas áreas de arte. Fue un día maravilloso que culmina hoy miércoles. Sé que tu, Alma querida, disfrutarás este post más que nadie.
Estas postreras palabras se las dedico con todo mi afecto y estimación a mi amigo Enrique Fortunat, quien cumple (o descumple) años el día de hoy. K, te deseo lo mejor del mundo, lo mereces y el mundo merece que lo tengas. Un abrazo enorme y queda pendiente el afanarnos.

Les aullo contento, lleno de palabras que compartirles, con más historias y más cosas que me colocan más allá del bien y del mal. Aullo, con todas mis fuerzas a esa luna que parece uñita.

P.S. I'm Back!!!, The Wolf is in the house!!!