El Lobo dice...
Queridas y politizadas lectoras, amables y politizados lectores.
Hace un poco más de cuatro meses, coloqué un pegote en este blog, el cual he tratado de mantener libre de la polaca, sin embargo es justo que sepamos lo que haremos mañana, el porqué este su amable Lobo anulará su voto el día de mañana.
Les comparto un texto que me envió mi querida 4L, en un correo, la autora es la Periodista Denise Dresser y va de limón:
Comparto hoy este artículo de Denise Dresser, publicado en la Revista Proceso:
Porque:
1. Los votos convencionales construirán gobiernos estatales, ayuntamientos, Congresos locales, Jefaturas Delegacionales, Asamblea Legislativa y una Cámara de Diputados que no tendrán el menor incentivo para rendir cuentas.
2. Los votos nulos cuentan como mecanismo de protesta, sobre todo si se levanta una encuesta de salida –como ha sugerido Federico Reyes Heroles– en la cual se puedan enlistar los motivos de la insatisfacción.
3. Los sufragios cuentan desde hace muy poco, en efecto, pero esa no es razón suficiente para argumentar que el sistema electoral no puede ser mejorado usando la anulación como forma de presión. Sin duda, es mejor que los votos cuenten, porque en el pasado no era así, pero sería mejor aún que lograran producir una representación real que actualmente no existe y que la anulación busca impulsar.
4. Existen diferentes opciones, pero las diferencias ideológicas entre los partidos –a la hora de gobernar– suelen sucumbir ante la presión de los poderes fácticos, como ocurrió con la Ley Televisa, la ley de “acciones colectivas”, la iniciativa para aumentar las multas que puede cobrar la Comisión Federal de Competencia, la reforma energética que dejó sin tocar al sindicato de Pemex y tantas más.
5. Es una falacia que los partidos se diferencien notablemente a la hora de llegar al poder, sobre todo cuando la priización –el clientelismo, el corporativismo y la impunidad– afecta a todos.
6. Resulta una elaboración intelectual insostenible argumentar que la democracia electoral mexicana merece ser defendida sin las modificaciones sustanciales que aseguren la representación y la rendición de cuentas.
7. La derivación política de esa construcción intelectual recuerda a los discursos priistas en defensa de la “democracia a la mexicana”, que se reducía a la simple rotación de élites dentro del PRI. Ahora otros partidos participan en la rotación y el mecanismo se ha vuelto más competitivo, pero la falta de representación real, fundacional, persiste debido a la inexistencia de la reelección.
8. La anulación cuenta como un instrumento válido para sacudir, presionar, exigir, y empujar a la profundización democrática que los partidos tanto resisten.
9. La anulación y el voto independiente son formas de participación que se diferencian de la abstención.
10. La anulación se alimenta del humor público ante la persistencia de una democracia mal armada que funciona muy bien para sus partidos, pero que funciona muy mal para sus ciudadanos.
11. El voto nulo tendrá tantas vertientes y pulsiones como el voto “normal”; habrá quienes anularán su voto para exigir las candidaturas ciudadanas y quienes votarán por el PRI en busca de “agua y paz”, la promesa difusa de Fausto Zapata en el Distrito Federal.
12. El voto nulo expresará –en efecto– hartazgo, desencanto y malestar: el primer paso para diagnosticar lo que le falta a la democracia mexicana e impulsar los cambios indispensables.
13. El movimiento nacional en favor del voto nulo sin duda necesita articular una plataforma mínima de demandas consensuadas, que traduzcan el agravio en propuesta. Pero el agravio existe y es legítimo; basta con ver la última encuesta del periódico Reforma, en la cual el 79% de los encuestados cree que los partidos actúan siguiendo sus propios intereses. Sólo el 12% piensa que vigilan los intereses de los ciudadanos que representan.
14. Los padres y las madres del voto nulo sin duda tienen en común eso: malestar. Ese malestar que es componente fundamental de la democracia participativa, en la cual los ciudadanos se organizan para componer algo que no funciona o exigir derechos que han sido negados. Subestimar ese malestar es no entender la realidad del país.
15. Votar construye la punta del iceberg civilizatorio, pero anular el voto también lo hace. Constituye un acto de deliberación tan válido como el voto tradicional, y representa una forma de participación política pacífica, ciudadana, que bien encauzada puede contribuir a ampliar las libertades conquistadas durante las últimas décadas.
16. El mundo de la representación real aún no se logra en un país que no ata a los legisladores a las demandas y preocupaciones de los ciudadanos. Es cierto, hay más pluralidad política, pero eso no es suficiente. Y no queda claro que los ciudadanos puedan mejorar la democracia mexicana tan sólo votando, ya que las demandas pendientes son ignoradas por los partidos una vez que llegan al poder.
17. El voto ha sido un instrumento inmejorable para ampliar el ejercicio de las libertades. Pero no es el único instrumento. La política no puede ni debe depender exclusivamente de la votación por o la participación en un partido, aunque Felipe Calderón y otros crean que es así. Las democracias funcionales se nutren de muchas fuentes de participación que buscan precisamente obligar a los partidos a hacer suyas demandas que de otra manera ignorarían.
18. Y sí, los que llaman a anular el voto tendrán que organizarse más allá del 5 de julio, pero eso no significa que deberán hacerlo en un partido. Quienes sugieren eso demuestran una visión demasiado estrecha sobre el funcionamiento de la democracia.
19. El voto nulo tiene el tufo del desprecio, no a la política como actividad en sí, ya que el movimiento está haciendo política al convocar y organizar como lo hace. Lo que el voto nulo critica es la forma prevaleciente de hacer política partidista en México hoy.
20. El voto nulo no implica un acto de abandono de la plaza; de hecho, busca ocuparla en nombre de una ciudadanía a la cual se le han negado derechos que forman parte de las democracias exitosas del mundo; derechos como la capacidad de sancionar a un diputado y removerlo del poder; como las candidaturas ciudadanas, el plebiscito, el referéndum, y la revocación del mandato, entre otros.
21. Los preocupados por la vida política del país están obligados a generar diagnósticos y propuestas de reformas, fórmulas de organización, agendas que graviten sobre la toma de decisiones, mecanismos de rendición de cuentas. El problema es que los primeros en asumir esa responsabilidad deberían ser los partidos, pero no lo hacen. No tienen el menor incentivo para modificar la situación política actual. Y, precisamente por ello, el voto nulo está intentando crear una trama civil que eleve la presencia de las organizaciones y las propuestas que emergen de la sociedad.
22. Los propios partidos han incorporado a sus listas a ciudadanos no afiliados a ellos, pero eso no basta para modificar el andamiaje institucional, ni para permitir las candidaturas ciudadanas independientes que podrían airear al sistema.
23. Porque, como escribe Milan Kundera, “todo lo que es puede no ser”. Y ojalá lleguemos al momento en que lo que es deje de ser. Espero que un día nos encontremos con partidos obligados a representar ciudadanos, elecciones que sirvan para algo más que rotar élites o familiares, un Congreso plural que no se doblegue ante los poderes fácticos en cada negociación legislativa, una división de poderes real, y súmele usted…
Ahora bien, si usted quiere tachar la boleta en favor de un candidato en vez de anular su voto o de votar por “Esperanza Marchita”, hágalo. Está en su derecho. Piense, sin embargo, en que probablemente jamás volverá a ver al diputado por el cual votó porque –en este sistema democrático trunco y parcial– usted no le importa. Él o ella dirá que lo representa cuando en realidad no podrá hacerlo.
Denise Dresser
¿por qué tienen miedo los políticos y por qué no hacen pública esta forma de exigirles a esa bola de huevones millonarios, porque aunque no lo crean y sé que esto no siempresucede en nuestro país, se hacen millonarios en esa clase de puestos. Ya sea por negocios ventajosos, tráfico de influencias y demás monadas.
Un aullido para una Periodista con los suficientes talentos para compartirnos esto.
P.S. Ya sea que anulen su voto o voten por cualquiera de los 40 ladrones, no dejen de acudir a las urnas, NO SE ABSTENGAN DE CUMPLIR CON SUS DERECHOS Y OBLIGACIONES CIUDADANAS.
P.P.S. Se que muchos piensan que este Lobo es un villamelón, o un borrego de los medios y d elas propuestas mediaticas que sirven a oscuros intereses. La verdad es que comparto estos puntos que enuncia la Periodista Dresser, y sobretodo porque guardo en la memoria a los primeros gobiernos panistas y perredistas, los cuales (salvo algunas excepciones) se dedicaron a eso, a trabajar, lamentablemente les ganó la avaricia, se dieron cuenta lo fácil que era robar en las narices de todos nosotros, se percataron que el pueblo estaba apolitizado, que mientras hay para comer, uno no le importa si son azules, amarillos o colorados. pero la cosa ha cambiado. Ya no hay para comer, ya nos cansamos de mantener a una runfla de gañanes con fuero y permiso para robar, trabajar poco y en nada beneficiar al ciudadano. ¿qué tan bueno es en realidad el meter a tanta gente a las universidades si en verdad se gana más de payaso callejero? (no es menospreciar tan digna labor, pero echándole ganas se llevan sus $300.00 diarios, hay que chingarle, es cierto, pero de que hay, hay) la cosa es que salen miles de profesionistas sin oportunidades, mal preparados y que estudiaron porque como por arte de magia cumplirian su sueño o el sueño de padres y madres, el ser profesionista, ser Abogado, Licenciado, Doctor. Pero sucede que no es así, hay que chingarle más todavía, darle al trabajo muchas veces a algo completamente distinto a lo que estudiaste durante cuatro años (en mi caso diez de carrera je je je) y ¿En dónde quedan tantas promesas? ¿Bienestar para tu familia, vivir mejor, solidaridad, él sabe cómo hacerlo?, porque las leyes, los impuestos y tantos y tantos mecanismos para hacer dinero, pero que muy pocas veces se ve reflejado en beneficio de la ciudadanía y para acabarla de chingar, piensan esta cabra de bolones que nos hacen el favor de pavimentar nuestra calle, de ponernos alumbrado público, de dotar a las policías con más patrullas ¡SI ESE ES SU TRABAJO!. "El dinero no huele" bien decía el Emperador Vespasiano, pero el uso es lo que apesta dice este Lobo. Hay que tomar conciencia, los Partidos ya no sirven, es una formula caduca, pero hay que hacer propuestas, ¿quien se avienta con la primera?
Al final de cuentas estoy promoviendo mis ideas en palabras ajenas, eso no tiene nada de malo, pero de eso a percatarnos que las leyes están hechas con las patas (hablando de legisladores) y que los gobiernos solamente cambian el dinero del herario de la bolsa derecha a la bolsa izquierda (siniestra), que ningún partido cumple con su plataforma política ni con sus ideales, eso es otra cosa.
EX DIXIT
4 comentarios:
Tienes absolutamente toda la razón, y no dejaré de cumplir con mi obligación.
Gracias por recordármela (la elección de mañana). Mi lobo político
Muy irresponsablemente iba a omitir votar hoy, pero al leer éste artículo no tengo pretextos
Gracias y Saludos
Yo voté tempras,pero ya como mero ejercicio ciudadano, y veremos en qué acaba esta vez...
Oyoyoy!!!!
Hice lo mismo que tú, Lobo. Y vieras que no me arrepiento! Aunque el IFE diga que anulamos muy pocos, yo no les creo.
Besos.
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