viernes, 13 de febrero de 2009

Vigésimo cuarto post del año o El aullido y su poder de convocatoria

El Lobo dice...
Queridas Lectoras, amables Lectores:
¿qué les podría contar respecto a la presentación del pasado jueves?
Creo que sería difícil resumir tantas emociones, tantas palabras gratas, tanta energía que invadía a éste Lobo o que el público asistente le inyectaba en sonrisas, en comentarios y en fotos.
La cosa estuvo EXCELENTE, rompimos esquemas, llenamos el lugar, presencia de la prensa, del Diario de Chiapas, El Herlado de Chiapas, entre otros, además de mis amigos de la radio. Realmente nos disfrutamos platicando un poco sobre "El segundo aullido de Juan de Lobos".
Pero creo que no hay mejor manera de entender tantas emociones que en mis propias palabras.


LA NOCHE DEL LOBO
Llegué al diez para las siete a la Casa de la cultura de Tuxtla Gutiérrez. Al llegar se encontraban tres de mis presentadores, el Lic. Miguel Arcadio Cruz Ruíz y los Maestros Hugo Suárez y Marco Antonio Orozco Zuarth, también el Lic. Cifuentes, no había nadie más que el personal de la Casa de la Cultura.
A petición del Lobo, colocaron las sillas en círculo, solamente dos filas de sillas, aproximadamente 20 o 30. Mis presentadores extrañados por la disposición de las sillas no sabían a ciencia cierta en dónde se tenían que colocar, les sugerí que se sentaran en donde se sientieran más cómodos.
a las siete en punto comenzaron a llegar mis amigos del Tec. de Monterrey Campus Chiapas, muy animados todos y con sendas narices rojas y confetti en la mano, se comenzaron a colocar en sus lugares.
Coloqué una varita de incienso en mi inciensario y le pedí a Normita en cuanto la vi entrar, que me echara una mano con la venta de los libros, ella de muy buena gana aceptó esa encomienda.
Llegaron mi Maestra de Ceremonias, María Eugenia acompañada de mi último presentador gumasat. La gente iba llenando poco a poco el recinto, decidimos dar cinco minutos más mientras Danae me hacía una entrevista para radio.
Yo estaba muy nervioso, no encontraba a Dianita Cometa y todos los lugares se ocuparon.
Ya había gente en la puerta y colocaron más sillas, otro círculo, y después otro más y otro. Levantaron las obras pictóricas que tenían en exposición, llegaron mis vecinos quienes estudian en la Universidad Salazar y compañeros de la UNICACH. finalmente llega Dianita Cometa y más y más gente.
Tuvieron que colocar bancos detrás de las sillas, el lugar estaba de bote en bote.
Inició la presentación. Alondrita agradeció a nombre del Municipio y de la Casa de la Cultura de Tuxtla Gutiérrez, la asistencia al evento, dejándole el micro a mi mediadora, la Maestra María Eugenia; leyó una semblanza del primer presentador.
Las palabras del Maestro Marco Antonio, casi me hacen llorar, haciendo referencia a los lobos en la litaratura y en el subconsciente colectivo, pero principalmente en la parte en la cual menciona a mi Lobito y la sorpresa de encontrar a tanto chaval en esa presentación.
La constante fue precisamente eso, la sorpresa de encontrar en una presentación a mucha gente y sobre todo jóvenes, lo cual se repitió en cada disertación.
A mi no me sorprendió demasiado, al contrario, me alegró enormemente ver rostros conocidos, guapas niñas y amables muchachos que me regalaron una tarde de su vida.
Las palabras iban y venían, el Maese Hugo Suárez, colocando mi trabajo en una excelente posición, sorprendido también por la juvenil concurrencia, invitando a los lectores a acercarse a la lectura de mi libro.
El Lic. Miguel Arcadio hizo un estudio concienzudo del libro, mencionó que durante la lectura del libro, había roto dos pares de lentes y un tercero se había empañado, calificó mi trabajo como lleno de asepsia, dando a entender la pulcritud en el lenguaje y en la forma, e hizo una broma respecto a la coprocefalia diagnosticada a temprana edad a éste Lobo.
Por su parte gumasat, con su manera muy especial, fue muy breve en su presentación, usando las palabras de Cortázar "El cuento debe ganar por K.O." agregando que todos los cuentos del libro ganaban de esa manera.
Ya se podrán imaginar la emoción del Lobo, todo sonrisas, todo alegría y compartiendo con una nueva manada ese logro.
También María Eugenia me regaló unas palabras, recordando la manera en que me presenté en el Movimiento Ciudadano por la Voluntad de la Cultura y como mi manera de ser se había ganado ya, un lugar en sus corazones. El Lobo con "ojos Remy".
Finalmente me tocó hacer uso de la palabra, estaba, como antes lo mencioné, un poco más que emocionado. Me levanté de mi asiento y me dirigí al centro del círculo.
Me aclaré la garganta y aullé.
Agradecí infinitamente el apoyo al Movimiento Ciudadano, a la municipalidad de Tuxtla Gutiérrez a través de su Casa de la Cultura, agradecí los apoyos de Alondra, los medios, de Dianita Cometa, a mis compañeros de la Secretaría que acudieron al aullido, a mis presentadores y por supuesto al público asistente.
Iba a empezar a leer, cuando decidí dejar que otra persona leyera. Laurita del Tec. de Monterrey, se levantó confiada y valientemente leyó "En micro". Posteriormente una señora del público también quiso leer y compartimos la primera página de "El boto".
Ya iba a comenzar a leer cuando me hicieron la seña que ya tenía que concluír el evento, un poco triste acepté. No es conveniente abusar, así que agradecí nuevamente la asistencia y puse a la venta los libros, que afortunadamente volaron.
Me quedé un rato dando entrevistas para radio y prensa, además de dedicar una buena cantidad de libros, compartiendo con algunas niñas y muchachos quienes compraron el aullido y le dediqué dos más a los ganadores de la radio.
Una maravillosa velada en realidad, la cual concluyó con un brindis con vino tinto a la luz de la luna mengüante en la azotea de mi casa.
La Luna me acompañó, como ya lo mencioné, faltaron pocas personas y llegaron muchas más de las que el Lobo esperaba, también me llegó la buena vibra de ustedes quienes desde lejos me apoyan y comparten mis letras y logros.
Por supuesto la emoción a flor de piel, los aullidos de contento, el recuerdo de mi Lobito, de ustedes.
Pues esa es la historia, disculparan que la haya publicado hasta el día de hoy, pero mi Ego nomás no me dejaba en paz. Ahora que ya se calmó y regresó a su tamaño normal (había crecido cerca de quince metros), lo he puesto a trabajar y ya les daré pronto más sorpresas.
Mientras tanto nos seguimos leyendo, que esto dará para rato.

Aullidos de contento y de agradecimiento para ustedes.

P.S. ¡SIGO FELIZ!

7 comentarios:

AndreaLP dijo...

Qué gusto saber que todo salió mejor aún de lo que esperabas y que contagiaste a tanta gente con tu escritura.

Yo puedo presumir de haber asistido a presentación en sociedad del 2o. Aullido del Lobo, primera edición. YES! Y tengo fotos que lo prueban.

Besos.

Exenio dijo...

Mira, mira... si hasta el pecho se te hinchó... :-D

Cuando andes por acá, ya sabes que los tacos de cochinita van por mi cuenta !!! (y la cerveza obscura por la tuya)

Anónimo dijo...

Pues la vida, insisto, cumple las esperanzas, pero no las expectativas. Me da mucho gusto que sabiamente, la vida coloque a la fauna de regreso a su hábitat natural. Y el de un lobo emprendedor y chambiador como usté compadre, es el de muchas trasnochadas con amigos, mucha chamba feroz y noches como esta que inflamen el ego! Enhorabuena!

Anónimo dijo...

Pues la vida, insisto, cumple las esperanzas, pero no las expectativas. Me da mucho gusto que sabiamente, la vida coloque a la fauna de regreso a su hábitat natural. Y el de un lobo emprendedor y chambiador como usté compadre, es el de muchas trasnochadas con amigos, mucha chamba feroz y noches como esta que inflamen el ego! Enhorabuena!

Alletta dijo...

Me alegro que todo haya salido mejor de lo que esperabas.

Ese día estuve pensándote mucho, me hubiera encantado estar allá

Abrazo y beso

Coro dijo...

Querido Lobo:

Me alegro muchísimo... me hubiera gustado verte allí, leyendo, orgulloso de tu obra, disfrutando de: ¡tu aullido!

Te mando abrazos y miles de enhorabuenas.

El monstruo dijo...

Pues sí, tu libro es un gran trabajo, obviamente debía gozar no menos reconocimiento que el obtenido.

Me alegra mucho saber que tuviste una gran noche, que agarraste nuevos bríos e impulso para seguir dándole sentido al abecedario.

Te quiero hermano.