Hoy es el cumpleaños de mi Prieta adorada, una morena escultural y llena de gracia, además dueña de un prodigioso cerebro. Es dulce y tierna y a veces una Furia, es linda, es inteligente, es mi hermanita Moñez.
La Moñez nació un día como hoy pero del año de mil novecientos ochenta, yo cursaba mi preprimaria y mi papá el primer año en la Escuela Superior de Guerra, mi Mamá durante todo su embarazo ayudó a mi Papá a hacer sus tareas, la recuerdo panzoncísima tecleando en la máquina de escribir y yo haciendo planas de circulitos y cuadritos. Mis hermanitos jugando juntos, mientras vaciaban la caja de juguetes que era un baúl blanco o escondidos en el ropero que hacía juego con las camitas y el baúl.
Me acuerdo que nos fueron a llevar un día con mis tios Irma y Hector de ahuehuetes, nos dijeron que pronto tendríamos una hermanita, nosostros estábamos super contentos, pues al fin podríamos jugar a los cuatro fantásticos, llegamos al departamento del Huizachal, cada uno de nosotros con su cajita de plastilina "combate" y unos deseos enormes de conocer a nuestra nueva hermanita. El departamento estaba impecable, olía a limpio, brillaba, estábamos de nuevo en casa. Nuestras camitas las habían cambiado de lugar, nuestra recámara completamente en orden, en la recamara de mis papás se había cambiado la distribución de los muebles y había un moisés sobre la cama de mi Mamá, ella estaba desmejoradita, muy pálida y guapísima, y sostenía en su seno a una cosita morenita, arrugadita y muy fea. ¿Eso era nuestra hermanita? No era de nuestro tamaño y lloraba todo el tempo, no creíamos que pudiera jugar a los cuatro fantásticos, al menos no por el momento.
Mi Mamá nos dejó cargarla unos segundos, estaba dormidita con una chambrita y envuelta en una cobijita de pañal, fue extraño sentir ese cuerpecito tan frágil en mis brazos, después de unos segundos empezó a llorar.
Los días pasaron y Moñez nos enseñó a mis hermanos y a mi muchas cosas de la vida, a esos pocos días de nacida supimos que no "quenguía pichilín", que mi Mamá la alimentaba con su pecho y que mi Papá estaba terriblemente loco por ella, pero aún así no dejaba de cargarnos a nosostros tres al mismo tiempo en cuanto llegaba de su trabajo, pero nos bajaba con un beso a cada uno e iba a cargar a su prieta, le ponía discos de Jorge Negrete y le cantaba horas.
Ahora es una hermosa mujer, bien casada con un buen hombre, ya es Licenciada en Educación pre escolar y se está preparando como Guía Montessori. Ya tiene dos casas y es Puma de corazón.
Para ti hermanita en tu día. TE AMO, MUCHAS FELICIDADES A NOSOTROS POR QUE HAS SIDO UNO DE LOS REGALOS MÁS HERMOSOS QUE ALGUIÉN PUEDA RECIBIR EN LA VÍSPERA DE SAN VALENTIN.