sábado, 18 de abril de 2009

Quincuagésimo sexto post del año o En verdad me siento tranquilo

El Lobo dice...
Queridas lectoras, amables lectores:
He meditado sobre lo escrito, sobre lo que he compartido en este espacio
Hoy platiqué con mi hermano Ilich.
Como preámbulo le pedí a Ilich transcribir esa charla y compartirla con ustedes, pero como no me quedó claro si me autorizaba o no, pues no la pondré hasta no tener su autorización plena.
He corregido los dedazos, pero se conserva el espiritu, así que en cuanto aparezca el Poeta, se los compartiré.



Aullidos de espera para ustedes.

jueves, 16 de abril de 2009

Quincuagésimo quinto post del año o Cuando los sueños se derrumban

El Lobo dice...
Queridas lectoras, amables lectores:
El tono de este Post es algo agridulce, me quité un enorme peso de encima a cambio de destrozar un corazón (o eso creo), y de pasada sentirme no mal, pero algo parecido.

La onda es que pensé que ya tenía una relación madura con mi ex, y decidimos hablar del pasado. A veces es mejor dejarlo atrás, pero finalmente siento que pude externarle mi sentir y mi pesar sobre muchas cosas, sobre la relación y sobre los motivos del Lobo.

Al final de cuentas ella suponía y sabía que cometí una chingadera, la historia es por demás aburrida, pero real, al menos yo pensé y sentí que en su momento fue real.

Finalmente descubrió por mis propios labios que estuve enamorado de la Musa, que incluso antes de casarnos, ella lo sabía. Con la sangre fría que la caracteriza me comenzó a contar cada uno de los trapitos sucios de la Musa, que si era esto o aquello, que si se durmió o no durmió precisamente con este y con aquel, que si el odio que le tenía era porque el ex de la Musa le había confesado el amor que él sentía por mi ex (ya sé un cuadrángulo amoroso bastante extraño), y cosas por el estilo. No me espanté, al contrario, confirmé nuevamente las razones que me hicieron casarme y separarme de ella, su manera de manipularme es magnífica, su modo de usar la insidia y la duda son magistrales. Temo por mi Lobito.

La cosa es que no sé en qué momento me volteó la tortilla y aunque me confesó muchas cosas ciertas, otras me parecieron sacadas de mis mejores cuentos. El odio y el vituperio, los reclamos velados y lo peor de todo, la duda respecto al amor con el que engendramos a nuestro Lobito. Eso me sacó mucho más de balance. Sé que eramos la pareja ideal, pero mucho gracias a mi paciencia y mimos, mi trato y cariño hacia ella (no he de negarlo), pero de eso a haberme casado realmente enamorado pues no es así, lo que sí les puedo decir es que ese amor surgió después, ya sea por la convivencia, el tener relaciones bastante buenas, el que nos acompañábamos y nos complementamos en muchos sentidos, pero definitivamente las causas de mi matrimonio pueden ser diversas, mi separación fue única. Yo amaba a otra mujer.

Otra mujer tan desconocida para mi como cualquier otra, pero con la que descubrí nuevamente lo que era soñar despierto, creer en mi, el imaginarme a su lado que el mundo era mejor de lo que era. El perderme en su sonrisa y sus ojos tristísimos, en sus labios y en su mente. Eso sentía, eso y el pensar en ella todo el tiempo, renunciar a ella por tratar de salvar un matrimonio que empezó mal por mi culpa, porque estaba joven y muy pendejo en las cosas del amor, porque los hombres siempre pensamos que tenemos la sarten por el mango cuando nunca es así.

Y entonces me convertí en juguete de ambas, en lucha entre ellas, yo estúpidamente pensando en que las cosas eran distintas, en que finalmente podía aspirar a un sueño.

Tal parece que sí, que me he autocastrado, que prefiero temer a tener, pero no es así. Soy alguien valioso y con grandes virtudes y defectos, los cuales me hacen ser humano.

En fin, ayer me sentí inmensamente solo, pero aún así, al tomar la mano de mi Lobito, supe que era cierto, estoy solo, pero puedo compartirme con él, disfrutar sus juegos y sus charlas de luchadores y de cosas raras, ver películas y disfrutar al comer lo que le gusta. También confirmé que puedo dar cariño, no sé si es amor (refiriéndome a una pareja), no lo digo por amargado, simplemente porque ese sentimiento hace mucho no me sorprende. Pero si llegase a suceder, me compartiré (jamás me volveré a dar) con quien desee compartir mi tiempo y cariño, tal vez ya no creo en el amor, pero no me niego la oportunidad de buscarlo. El tener a mi Lobito contento, para mi es amor independientemente que su Mamá diga que no fue como los productos Herdez, a mi me vale madres lo que ella diga, yo sé cuanto desee ser Padre, tener un poco de mi en otro ser, y con mi hijo lo confirmo. Lo amo a él.

Aullidos para ustedes.

P.S. Si saben leer enre lineas, encontrarán más de tres historias.

miércoles, 15 de abril de 2009

Quincuagésimo cuarto post del año o Sin messenger

El Lobo dice...
Queridas lectoras, amables lectores:
Dejo el tono amargosón del post anterior y a pesar de alguno que otro anónimo que se enchila cuando pongo cosas lindas, me referiré a la alegría que este miércoles me comparte.
Aunque he recibido duros golpes cibernéticos, me gusta saber que siempre existe solución a los mismos. Hoy me quedé sin messenger, me siento extraño, como desconectado en realidad.
Y me he puesto a analizar nuevamente esa desdichada dependencia de los nuevos medios de comunicación.

Como criaturas postmodernistas que somos, como entes apáticos, apátridas. Nichos de confort irreal, ¿qué necesitamos en verdad?
PAra mi, el compartirles casi a diario mis pensamientos se ha convertido en una verdadera necesidad, pero bien podría ser mediante cartas o postales via correo ordinario, pero no es así, hoy, ahora uso este medio para comunicarme, bienvenido.
Pero, ¿no nos estamos esclavizando de ellos?, es cierto que debemos usar las maravillas tecnológicas como son, como verdaderas herramientas. Solamente hay que recordar que las herramientas también crean revoluciones (hoz y martillo incluídos).
¿qué nueva revolución nos espera?
¿estamos preparados para levantar nuestras herramientas/cadenas para liberarnos y liberar?

No sé a ciencia cierta, pero es preocupante que cada vez que hay un apagón, las ciudades o cuadras o edificios, dejen de respirar en una angustiosa incertidumbre.
Tal vez de todas las energías, la energía eléctrica es la que subsista después del colapso petrolero, pero no estamos en condiciones de seguir dependiendo. Mi compadre y colega Exenio, publicó unas notas harto interesantes en su bitácora de locuras y sensateces, los invito a que lo visiten y se unan a mi pequeña revolución, a la revolución del uso correcto de las herramientas, del encontrar nuevamente en el contacto humano el placer que nos han arrebatado los botones y las teclas.


Aullidos cibretrónicos para vuestras mercedes.

P.S. Divago tal vez, puede ser efecto del calor, de la duda, tuve un sueño extraño (¿en serio?) en el cual iba a una casa de una mujer (madura, guapa y desconocida) acompañado del suegro de mi hermana y en la cual se llevaría a cabo una fiesta, pero la mujer que nos recibía se encontraba en bata, mostrando un generoso escote y se sentaba en las piernas de mi amigo Franco, me hubiese gustado seguir soñando, de menos para saber si en esa fiesta que iniciaría a las tres de la mañana conocería a alguien más y que se sentaran también en mis piernas.

martes, 14 de abril de 2009

Quincuagésimo tercer post del año o ¿Cuándo es el próximo puente?

El Lobo dice...
Queridas y malhumoradas lectoras, estimados y malhumorados lectores:
¿por qué los recibo con estas palabras? Muy sencillo, siento y sé que este tipo de vacaciones son todo menos relajantes. Nos angustiamos por que no tenemos con qué o dónde, el cuándo se convierte en el mero día a las 12:38 p.m. y el tráfico de sueño en la ciudad, se convierte en una de las peores pesadillas llegando a las salidas de las mismas. No han dado las cuatro de la tarde y ya llevamos gastados más de quinientos pesos entre refrescos y papitas para que los niños no den lata y todavía ni nos acercamos a la cabeza de Juárez.
A veces el lidiar con tanta gente te pone mal, las playas a reventar, los balnearios igual, las iglesias, todo esta lleno.
Por mi parte disfruté de una ciudad casi vacía, Tuxtla es tranquila, pero en puente lo es aún más. Paseamos en el Parque de la Marimba, el cual (siendo un punto turístico) se encontraba a reventar, lleno de gente de todos lados. La parte buena.
La parte mala, cuatro días son muy pocos. Apenas te estas acostumbrando al ocio y a la desvelada cuando el lunes tienes que regresar a chambear.
Por eso el malhumor, pero ya pasará, es Martes, y ya más hechos a la idea de esperar al siguiente puente.

Me doy cuenta que las vacaciones son en realidad un engaño, mucha gente disfruta por anticipado el sueño de las idílicas vacaciones made in T.V., y la mayoría hemos tenido verdaderos dolores de cabeza en ese ámbito, pero la maldición de Clío es implacable y ya sea por presunción o por pensar que sí estuvieron magníficas las vacaciones, nos creamos verdaderas escenas paradisiacas y omitimos los atracos hormiga cometidos por restauranteros, botones, meseros, cuidabultos y demás. Nos olvidamos de las cucarachas acapulqueñas (de esas que vuelan y todo) paseando entre las mesas del restaurante o saliendo de la cocina, o caminando en el baño del cuarto de hotel. No recordamos los pañales usados, las toallas sanitarias, las botellas rotas en las playas o en las áreas naturales o en bosques y ríos. Nos olvidamos de las filas interminables para subir, para bajar, para entrar o salir, no recordamos el agua turbia de la alberca o las sustancias extrañas que encontramos flotando en ella. Simplemente regresamos, vemos las fotos y en el mejor de los casos las presumimos junto con nuestros bronceados de camarón y las trencitas playeras.

Así somos, así depredamos.

Aullidos y abrazos para ustedes.

P.S.
Mientras tanto, les informo que el Lobezno está Felipillo y con ténis, desvelado por ver la W RAW, y luchar un rato con su Papá Lobo.

Otra cosa digna de compartir. Ha estado haciendo un calor bastante sabrosón en otras circunstancias, lo que me hace casi imposible conciliar el sueño, así que mi mente ha divagado de manera casi autónoma. Así que si mi mente llega hasta ti en medio de la noche cálida y te observa dormida, no me culpes del todo.