Por fin acabó la semana, el viernes y mi extraño estado de ánimo.
Ya tengo mi diente y ya puedo volver a sonreír, mi cachorrito no está porque se fue de campamento y me la he pasado casi todo el día en línea.
Hablé con Ele, me encantó escucharla, a veces damos por sentado muchas cosas y creo que ella, en este caso es esa seguridad en la cual yo me apoye. Gracias Ele ¿seguimos con los proyecto no?
Por otro lado, superé el terror al dentista, ahora me doy cuenta que era miedo, pero ya esta, ya tengo diente y comienzo mi tratamiento.
¿qué más hice ayer?
MMMMMMMM
Nada, realmente nada de relevancia. Ah sí, me perdí por el norte de la Ciudad de regreso del Dentista. conocí zonas de Atzcapozalco que en mi vida había visto, casi sin gas y con el Jesús en la boca después de una hora llegué a casa.
Viernes de balcón:
El primer libro para adultos que leí (a escondidas por supuesto) era uno que encontré en el closet de mis papás y lo firmaba Xaviera Hollander, una ex-meretríz convertida en escritora y que realmente no escribía erotismo si no pura y sicalíptica pornografía je je je. Esa fue mi auténtica iniciación con el sexo, además del programa de Don Luis Carbajo, en el cual presentaban entrevistas de sexólogos y las famosas "cortinillas" de una cantante (one hit wonder) llamada Jennifer muy linda y sexy.
La última vez que hojeé el libro de la Hollander "La alegre madame" fue en una librería de viejo y al paso de los años me doy cuenta que después del internet mí colección de porno y aunque no lo crean mí autodidacta disposición al sexo; ya lo leo como algo muy inocente. Un lenguaje más que simple y descripciones que dan risa. Fue un grato momento pero ahí descubrí que hay libros que mantenemos en nuestra memoria que es mil veces mejor dejarlos cerrados.
Actualmente la "Happy Hooker" tiene una casa de huéspedes en Amsterdam, Holanda y sigue trabajando, cosa que a principios de los ochenta le permitió hacer y deshacer y tener lo que ahora tiene.
Aullidos festivos ochenteros y del recuerdo para ustedes y disfruten el fin de semana.
Ya tengo mi diente y ya puedo volver a sonreír, mi cachorrito no está porque se fue de campamento y me la he pasado casi todo el día en línea.
Hablé con Ele, me encantó escucharla, a veces damos por sentado muchas cosas y creo que ella, en este caso es esa seguridad en la cual yo me apoye. Gracias Ele ¿seguimos con los proyecto no?
Por otro lado, superé el terror al dentista, ahora me doy cuenta que era miedo, pero ya esta, ya tengo diente y comienzo mi tratamiento.
¿qué más hice ayer?
MMMMMMMM
Nada, realmente nada de relevancia. Ah sí, me perdí por el norte de la Ciudad de regreso del Dentista. conocí zonas de Atzcapozalco que en mi vida había visto, casi sin gas y con el Jesús en la boca después de una hora llegué a casa.
Viernes de balcón:
El primer libro para adultos que leí (a escondidas por supuesto) era uno que encontré en el closet de mis papás y lo firmaba Xaviera Hollander, una ex-meretríz convertida en escritora y que realmente no escribía erotismo si no pura y sicalíptica pornografía je je je. Esa fue mi auténtica iniciación con el sexo, además del programa de Don Luis Carbajo, en el cual presentaban entrevistas de sexólogos y las famosas "cortinillas" de una cantante (one hit wonder) llamada Jennifer muy linda y sexy.
La última vez que hojeé el libro de la Hollander "La alegre madame" fue en una librería de viejo y al paso de los años me doy cuenta que después del internet mí colección de porno y aunque no lo crean mí autodidacta disposición al sexo; ya lo leo como algo muy inocente. Un lenguaje más que simple y descripciones que dan risa. Fue un grato momento pero ahí descubrí que hay libros que mantenemos en nuestra memoria que es mil veces mejor dejarlos cerrados.
Actualmente la "Happy Hooker" tiene una casa de huéspedes en Amsterdam, Holanda y sigue trabajando, cosa que a principios de los ochenta le permitió hacer y deshacer y tener lo que ahora tiene.
Aullidos festivos ochenteros y del recuerdo para ustedes y disfruten el fin de semana.