jueves, 18 de septiembre de 2008

Jueves de grandes cambios

El Lobo dice...
Queridísimas lectoras, amabilísimos lectores. Pues estoy contento, hoy en la mañana, mientras venía al trabajo se me ocurrió algo bastante bueno. La cosa es así:
Hace rato que no escribo nada en concreto, tengo algunos proyectos literalmente varados, pero la idea es volver con el mismo empuje de cuando inicié esta travesía por las letras.
Nuestro País esta mal, la sociedad también, ya no existen valores y sin querer esta situación de corrupción y violencia me recuerdan irremediablemente la antigüa Roma.
¿en verdad es necesaria la Paz para crear?
Yo digo que no, aunque el estado ideal del hombre sea éste, bien creo que en medio del pandemonium es posible construir algo edificante, nada moralino, mejor dicho, construir ideales perdidos.
Sé que suena extraño o como si Carlos Cuahutemoc S. me hubiese puesto estas ideas en la choya. Nada de eso.
Me di cuenta que si queremos un País decente, seguro, de oportunidades; podemos, debemos, imaginarlo así ¿a qué me refiero? Pues es muy sencillo, hemos enfocado mal la energía, hemos visto el lado negativo y a la vez hemos fomentado esa violencia inconscientemente. Vivimos con miedo, con temores infundados. Tememos a que nos asalten, nos ultrajen, nos vean cara de tío Pascual, que nos roben, nos humillen.
¡BASTA DE ESO! al menos yo, ahora pienso que vivo en una Ciudad segura, llena de gente amable y educada, llena de oportunidades laborales, culturales, educativas. Que no es que no sucedan hechos terribles como el del pasado 15 de septiembre en Michoacán, simplemente sin juzgar, lamentamos lo ocurrido, pero aprendemos una lección, terrible es cierto, pero una lección al fin.
Tenemos en nuestras mentes el poder suficiente de lograr cosas maravillosas. Merecemos ser felices, vivir tranquilos. Sé que suena extraño, pero recuerden esa sensación de haber deseado algo y verlo cumplido, de encontrar un regalo esperado o el de haber recibido el beso de la persona anhelada, esa misma sensación de haber pasado un examen difícil, de haber superado un peligro por los pelos, la primera vez que fuiste a un table dance, cuando se te ocurrió una gran idea, o cuando nació tu primer hijo. Esa emoción, esa sensación que te enchina los pelos del occipucio es la que necesitamos generar. No más miedo, no más desconfianza en nuestras autoridades (legítimas o no), no más vacilación al denunciar un delito y permitirnos detener desde nuestras manos la corrupción. Cumplamos con nosotros mismos y cumpliremos bien con los demás.
Ex dixit.

Aullidos para ustedes.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Hoy miércoles que parece lunes.

El Lobo dice...
Queridas lectoras, amables lectores. Continúo mi estadía en Chiapas, la cosa pinta de lo mejor; me sorprende la amabilidad de la gente y su calidez. Pero la sorpresa mayor me la llevé el viernes pasado, cuando mi cachorrito me llamó por teléfono para avisarme que estaba en la terminal de autobuses y si podía ir por él. Imaginen mi alegría al escucharlo y sobre todo porque pensé que no lo vería sino hasta el día de su cumpleaños.
La cosa ha sido muy linda, obviamente no llegó solito, lo acompaña su Mamá y la verdad se ha portado muy bien. Hacía mucho tiempo que no pasabamos tiempo juntos los tres solitos. Claro que el cachorro está felíz y ha disfrutado su paso por tierras chiapanecas, ya lo llevé al Cañón del Sumidero y a Chiapa de Corzo.
Es muy curioso que las cosas y el universo mismo busquen la manera de arreglarse; paradójicamente el principio del fin de mi matrimonio tuvo que ver con un viaje a esta Ciudad, las cosas no estaban bien desde antes, pero el viaje que hicieron el Cachorrito y su Mamá de una u otra manera precipitaron todo lo demás. Ahora, aunque no hay reconciliación a la vista, nos hemos dado cuenta que podemos convivir en santa paz, con respeto, cosa que ni uno ni otro nos tuvimos durante mucho tiempo.
La visita casi termina, ellos regresan a México el fin de semana y yo seguiré con la labor encomendada, con un buen gusto en la boca y contento de compartir mi alegría con ellos y con todos ustedes quienes amablemente me siguen leyendo.

Por otra parte, quiero unirme al repudio general por el ataque con granadas en Michoacán. La verdad me hace sentir triste. Hasta hace unas horas era impensable que en nuestro País se comenzaran a dar este tipo de hechos, simplemente porque pueden hacerlos. La sangre se me heló porque este 15 de septiembre acudí con el Lobito y su Mamá a la Plaza de Armas de Palacio de Gobierno, había muchísima gente contenta, felíz de saberse mexicanos.
Claro que después de ver las noticias uno no deja de pensar en que compartió una situación similar, en la cual cualquier hijodesureputísimamadre pudo, con la mano en la cintura arrojar granadas de mano a la multitud. Ni siquiera se les puede llamar terroristas a esta bola de pendejos, los terroristas bien o mal luchan por una causa, la cual por motivos religiosos o políticos apoyan ciegamente, no esta bien tampoco, pero hay una justificación.
En este caso ¿cuál es esa pinche justificación? ¿que tal vez finalmente el Gobierno sí les está dando en la madre y por eso están desesperados? ¿que no se conforman con matar a la gente lentamente con sus drogas, ahora lo hacen rápidamente? ¿cuál es en verdad su justificación? ¿valió la pena la muerte de gente inocente?
Una cosa es que a diario amanezcan encobijados, decapitados, fusilados, ajusticiados, etcétera. Pero tal vez muchos de ellos tenían cola que les pisaran. Tampoco justifico el homicidio, sin embargo, no entiendo lo que les pasa por la cabeza a esa gente. Estoy triste por eso, pero bien dice el dicho. Cuando más oscuro se encuentra el horizonte, es señal que pronto va a amanecer.
Mi cariño y mis más sentido pésame a las familias tristemente rotas por estos cobardes.
Aullidos indignados para ustedes.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Breve Puteada Maternal Chiapaneca

Un corto chiapaneco. Hay arte pué.
Saludos de domingo patrio y fervor nacionalista.
Chiapas, el Estado más mexicano. Ni modo, ya ni arrepentirse es bueno.
Aullidos pué.