jueves, 25 de junio de 2009

Heptagésimo sexto post del año o Date una oportunidad

El Lobo dice...
Oportunas lectoras, oportunos lectores:
Les escribo estas palabras con todo un bagaje de imágenes e historias. Los últimos días me he paseado por blogs y foros sobre teorías de la conspiración y misterios sin resolver. Pero no es necesario engrosar las filas de esos temas, lo que en realidad me ocupa es la oportunidad que tenemos de darnos unas segundas, terceras o cuartas oportunidades.
Va de limón:
Hace un par de semanas, conocí a una hermosa y talentosa escritora en ciernes, con quien via chat, he compartido también puntos de vista, gustos y experiencias de vida. No sé que tan bien llegue a resultar una nueva relación para este Lobo, lo que sí sé es que decidí darme una nueva oportunidad, de conocerla y seguir compartiendo, solamente nos hemos visto una vez, y es maravilloso (y peligroso) lo que la imaginación puede provocar. Veremos qué pasa, no hay nada peor que arrepentirse por lo que uno deja de hacer. Mientras tanto les comparto mi felicidad.

He retomado la lectura de la "Gaceta del Ángel" de Germán Dehesa, muy criticado y polémico, pero indudablemente ácido y acertado en la mayoría de sus comentarios, simplemente entretenido. Extrañaba el leer de su mundo extraño y compartido con todos nosotros.

El libro leído más recientemente por este Lobo: Se trata de "Un grito de amor desde el centro del mundo" de Kyoichi Katayama, una conmovedora historia de amor japonesa que bien puede traspolarse a cualquier punto del planeta. La belleza de esta pequeña novela no solamente recae en la enternecedora historia de amor entre Aki y Sakutaru, quienes descubren el amor adolescente y apasionado. También en la ventana abierta hacia la cultura nipona, demostrando que no solamente es anime y manga, si no una filosofía distinta sobre la vida y la muerte. Otro de los logros de esta nouvelle, es el uso de los tiempos, saltando de una a otra sin perder el hilo narrativo, cada página se saborea, cada página se antoja una historia diferente. Gracias Diana por compartir esta novela conmigo.

Más cosas han pasado, creo que sobreviví a la gripe porcina, me puse muy malito y sin nadie quien me apapachase, pero me valió para volverme más fuerte.

Aullidos para ustedes.

P.S. Felicidades para FOAM, más éxitos y más trabajo. Zombie, comparto esa alegría hermano.

lunes, 22 de junio de 2009

Heptagésimo quinto post del año o Gracias Papá

El Lobo dice...
Queridas y paternales lectoras, amables y maternales lectores:
Se preguntarán por qué este Lobo aborda de esta manera el post del día de hoy, muy sencillo. Porque en este mundo loco, ya las cosas dejaron de ser lo que eran. Cada día vemos con tristeza o alivio que los matrimonios no duran y que el esquema tradicional Papá, Mamá e hijos, ya no fununcia.
Hoy quiero festejar postreramente, a todas aquellas mujeres papás que conozco, quienes van por la vida con una doble responsabilidad, pues quienes tienen el cuidado de los hijos son ellas. Aunque, para ser sinceros, esto siempre se había dado, lo que sucede es que antes, el Papá llegaba a dormir a la casa, aunque no estuviese presente el resto del día.
Para ti Sonia, Kix, Paola, Tatis, Ale Meztli, Alma, Rossmar, Yaya, Ceci, Tere, Suhail, Maru, Maricarmen, Susana, July, Ale, Marianita, Alda, Rebe y por supuesto a Mary, la Mamá de mi Lobito, pues tengo que reconocer que no es fácil el hacerse cargo.
El día del Padre, es un día como cualquier otro después de todo, pero creo que desde que se ha vuelto un poco más femenino, lo estamos tomando más en cuenta.
Pero habemos extraños especímenes masculinos, los cuales ya no nos conformamos solamente con proveer, también (cuando existe la oportunidad) nos da por involucramos realmente con los cachorros, disfrutarlos y consentirlos. Para ti Huguito y para todos aquellos quienes nos orgullecemos de no solamente haber acomodado la simiente, también de cuidar y proteger el fruto.
Recuerdo que mi Mamá se encabronaba cada vez que mi Papá decía que a los soldados los quería como a sus hijos y a sus hijos nos trataba como soldados, una auténtica verdad a medias, pues si de alguien aprendí a ser consentidor y amigo fue de mi Papá, tanto a los soldados como a nosotros nos quería y cuidaba como lo que era, un Papá. Y hablando de él, es justo felicitarlo. Papá, me siento orgulloso de ser tu hijo, pues has logrado levantarte nuevamente y has adquirido una responsabilidad enorme poniendo en riesgo tu propia vida, Te amo Papá.
Aullidos de un Lobo solitario, que a pesar de estar lejos, no deja de pensar en su cachorrito, quien esta creciendo y probablemente pasó un día del padre tan triste como yo.

Aullidos para ustedes y que tengan un hermoso inicio de semana.


P.S. Para los Papás solteros, también mi reconocimiento y cariño.