jueves, 29 de enero de 2009

Décimo quinto post del año o a veces el encuentro de algo bueno simplemente sucede

El Lobo dice...
Queridas y bellas lectoras, amables y apuestos lectores.
Este Lobo se siente honrado, contento, emocionado y feliz.
Se acerca la hora de la presentación del libro y si todo sale bien, mi Lobito me acompañará para tan relevante suceso, ya les platicaré si se hace.
Por otra parte estoy muy agradecido con el apoyo mostrado por mis amigos chiapanecos. Gente maravillosa y amable (los puedes amar a todos en verdad) y bien merecen un reconocimiento público en este espacio, ya que en mi corazón ocupan un espacio aún mayor.
He conocido y disfrutado de su manera de hablar, su comida, su modo tan cariñoso de tratar, en verdad es un paraíso, afortunadamente la mala prensa lo ha mantenido apartado de los reflectores, exagerando las situaciones negativas. Como en todos lados hay pobreza y marginación, suciedad política y social, pero tiene muchas más cosas, las cuales he descubierto casi solo.
Por supuesto extraño a mi Lobito, pero si todo sale bien, él podrá también disfrutar de este maravilloso lugar en un futuro no muy lejano.
Gracias Dianita Cometa por el comentario y ya está salvada la errata (al mejor cazador...).
De esto trata el post de hoy, reflexionar un poco. Hace algunos meses vegetaba practicamente por la vida, sin ánimos, sin ganas de hacer mayor cosa, dejándome vencer por las adversidades y hoy, a unos meses de distancia la vida ha cambiado, me siento contento, con muchos pendientes, pero contento.
A veces dejamos pasar oportunidades, leí a mi querida Alletta, sacrificando vacas, a todos quienes ven peligrar su fuente de ingresos y me doy cuenta que cuando nos encontramos en un punto de confort, dejamos de ver más allá, nos conformamos y es ahí donde uno verdaderamente vale gorro.
Sé que se sigue hablando de crisis (desde niño escucho lo mismo) y se seguirá hablando de ella, pero es ahí donde uno puede buscarle a los borregos. No perdamos el ánimo, las ganas de seguir sorprendiéndonos y denle oportunidad a la provincia, a veces ahí existen oportunidades insospechadas, y a mis amigos de provincia les puedo pedir que nos tengan paciencia, traemos buenas ideas y ganas de trabajar, es cosa que nos den chance, para todos hay.

Pues así es, buenos encuentros, buenas vibras y más planes, de eso siempre.
o de lo contrario ¡REVOLUCIÓN!

Aullidos llenos de cariño para ustedes.

P.S. "El apando" de José Revueltas, ¡está cabrón! Lo recomiendo.

miércoles, 28 de enero de 2009

Décimo cuarto post del año o bendigo la lluvia tibia que cubre tu piel

El Lobo dice...
Queridas lectoras, amables lectores.
¿por qué nos encantan las relaciones complicadas? ¿qué pasa por nuestra mente cuando sabes que estás a punto de encontrarte con un sin fin de problemas, porque cuando se quiere no se puede o porque cuendo se puede no se quiere?
¿qué deseamos en verdad nosotros como seres amantes?
Acaso es el saber que existe alguien a quien torturar o ser su víctima.
No sé, a mi eso de las relaciones no se me ha dado muy bien que digamos, me han roto el corazón en múltiples ocasiones y formas, también yo he roto corazones, algunas veces a proposito, otras por omisión o por simple pendejez, pero digamos que en eso ya he adquirido experiencia y me he hecho más fuerte y mañoso.
Algunas veces la he hecho de manzana de la discordia, de consolador (sin pilas), de cómplice, de amante, de amigo para los picones.
Algunas otras veces sí he estado enamorado y me han hecho ser lo que no pensé ser, pero que funcionó al momento.

De todas esas experiencias, buenas y no tan buenas, me queda la inspiración siempre. Me regalan personajes, situaciones, llantos y con el paso del tiempo, un rico sabor de boca, o de perdis una sonrisa furtiva.

Me gusta soñar, eso no hay duda, el imaginar a una mujer ajena a mi merced, debajo o sobre mi cuerpo, dentro o fuera de ella es perversamente delicioso, el imaginar la mejor manera de besar, de abrazar, de abrasar en verdad. No es por darlo a desear pero aveces es mejor en la vigilia.

Todo el rollo anterior queridas lectoras, amables lectores, es para decirme a mi mismo que he vivido y he disfrutado, que hoy por hoy esta soledad ha sido la consecuencia de un crecimiento interior y que cada vez me es más fácil el compartirme, hasta con ustedes.

Los dejo un momento, con palabras que intentan ser poesía:
Bendigo la lluvia tibia que cubre tu piel,
y abrevo esas gotas transparentes que has impregnado con tu esencia.
Bebo despacio, acariciando más que bebiendo,
devorándote a lenguatazos,
dejándome mojar por tu lluvia interna, brisa,
empapándome de ti.


Aullidos para ustedes.

P.S. Admirado Señor Gustavo:
Atreverse, eso es todo.
No pido ni siquiera el 10% restante, tampoco 5%, y no es ser conformista.
No volverá a suceder, mi silencio otorgó el derecho al reclamo. Y con el mismo, acepté también guardarlo.
Pero aqui no, no podría jamás dejar de escribirte, de leerte, de escucharte, sobre todo eso.
Aullidos para ti.

martes, 27 de enero de 2009

Décimo tercer post del año o alguna idea para escribir

El Lobo dice...
Leales, queridas y constantes lectoras y amables, atentos y cómplices lectores.
Les doy la bienvenida en esta tarde de martes, un martes de calorcito.
Aqui ni se imaginan, ha estado muy seco y caluroso el día, pero ahora baja un poco la temperatura y sopla el viento.
Me he puesto a pensar sobre las características que distinguen a mis textos, ya sea en crónica, ensayo, cuento o narración; es el uso de eufemismos y disfemismos. hasta hace relativamente poco tiempo entendí el porqué.
Si bien nuestro lenguaje es uno de los más ricos en cuanto a palabras, el común de la gente no utiliza la gran cantidad de significados que tiene nuestra lengua.
Es ahí en donde entran algunos de mis eufemismos y disfemismos favoritos, ya sea para darle una "maquillada" a las palabras, para darles otra intención o enriquecer el trabajo narrativo. En parte porque hay palabras muy sosas, que pierden por completo el texto.
Lo que me sorprende es que cada día entiendo más de manera técnica lo que hago y eso que yo soy Rudo rudísimo.

Aullidos para ustedes.

P.S. Hoy en verdad se me secó momentaneamente la sesera, pero ya me acostumbré a escribir a diario.
P.P.S. Prometo mejores posts.

lunes, 26 de enero de 2009

Décimo segundo post del año o Sueños de insomnio

El Lobo dice...
Queridas y bellas lectoras, amables y apuestos lectores.
Después de disfrutar una tarde de domingo bastante palomera, gracias a la amable invitación de mi amiga Dianita Cometa, pues juntos acudimos al cine para ver "El curioso caso de Benjamin Button" la cual me pareció una buena película, llena de múltiples significados y con más de dos horas y media de duración, las cuales pasan de manera imperceptible.
Un buen relato, buenas actuaciones y un gran elenco, pero en verdad la historia o historias son laa que merecen todas las palmas.
Sé que muchas opiniones pueden ser arrojadas, pero en mi mente febril y egoísta la mia es la que cuenta, je je.
Después de la peli, fuimos al "Café de la Mary", pues la novena en honor al fallecimiento de la Mamá de Mary llegaba a su fin y nos invitó a degustar tamales de chipilín y pan de manteca con café. La alegría sobre la muerte, un digno homenaje a la memoria de alguien alegre.
El sábado después de la visita al Parque de Convivencia Infantil, por parte del Movimiento Ciudadano por la Voluntad de la Cultura A.C., al cual pertenezco, compré "Gente del mundo" del Maestrazo Alberto Chimal, mismo que devoré y disfruté acompañado de una jícara de pozol blanco en el mercado 5 de mayo, también compre, otra vez, "El llanto de los niños muertos" de Bernardo Fernández BEF, libro que he adquirido en tres ocasiones ya. Las razones han sido diversas, la primera vez que lo compré todavía tenía esposa, casa y trabajo fijo. no lo había terminado de leer y siguió por otros rumbos, jamás supe en dónde quedó. Llegando a Chiapas, como un impulso lo busqué en la librería EDUCAL del Centro Cultural de Chiapas Jaime Sabines, lo comencé a releer y a disfrutar, pero... se volvió a extraviar, esta vez se fue de parranda con dos ejemplares de "El segundo aullido", una revista obsequio de Lorena y mi libreta de notas con un Lobo en la portada. Así que no pude leerlo, regalé al universo una revista y dos ejemplares de mi libro, espero que el afortunado quien haya encontrado mi carpeta (ahora suya por supuesto) disfrute los relatos de BEF, en especial el que da título al libro, el cual es un estremecedor relato de licantropía, me encantó.
Finalmente pude leer completo "El llanto de los niños muertos", como lo he dicho, un excelente libro de cuentos, narraciones extraordinarias y ahora lo entiendo, una necesaria y auténtica influencia en mi trabajo.
Respeto y admiro la labor del Maestro Bernardo Fernández, ojalá algún día pueda platicar con él en persona y personalmente.
Por otra parte durante el fin de semana me encontré conmigo, en otra persona, en una perspectiva diferente, de necesidades de expresar y de ser, humedeciendo sueños, letras y palabras. Todo a través de la computadora. Fue maravillosamente doloroso hacerlo, me estoy volviendo masoquista (¿más?).
Ahora que reparo, tanto el sábado como el domingo fueron días llenos de cosas, con razón no podía conciliar el sueño, imaginando y recordando.
El sábado comí en el Rincón Xallapan, un delicioso lugar, mismo que reforzó la idea de mi blog ¡Para comerte mejor!, y del cual no he hecho la reseña correspondiente, en ese lugar conocí a Mario Galindo, productor de radio, teatro y promotor cultural, iba acompañado de dos bellas chamacas Danae y Sara, inevitablemente escuché su plática que giraba sobre autores, programas de radio y me presenté, resulta que ellas están haciendo sus pinitos en la radio, en el Sistema Chiapaneco de Comunicación y quedamos en una entrevista y una invitación a la presentación del Aullido.

Fue un fin de semana lleno de cosas,
Recien publiqué un nuevo relato en el aullido, me encantaría compartirlo con ustedes y saber su opinión.

me despido por el momento, aullidos para ustedes y que tengan un bello inicio de semana.

P.S. Sarita, el autor que buscas es Mario Bellatin, y él se considera un Escritor de extracto, según las palabras que nos compartió en la Casa de Lectura de la Condesa, en la Ciudad de México.