
Me duele mi cuerpecito, tengo algunas heridas y otros tantos moretones, pero estoy contento, mis piernas me duelen y prácticamente todos mis músculos están contracturados, me he encontrado distintas marcas en partes impensables de mi anatomía y todo esto patrocinado por mis hermanitos.
Tanto Hugo como Luis me invitaron a jugar GOTCHA y la adrenalina que corre, la respiración y los chingadazos que recibes y que repartes te hacen sentir desestresado y emocionado.
Mi lobezno también hizo algunos disparos con la "marcadora" y me acertó en medio de los homóplatos, digamos que me va a ahorrar grandes sumas con el psicoanalista (aunque hubiese preferido que le pegara a su jefecita); nos divertimos mucho y mi entrenamiento militar me facilitó algunos movimientos, pero no evitó que me atinaran algunos disparos en la choya.
Lo único que hemos logrado los seres humanos a hacer bien, es la guerra, somos animales extraños, belicosos, así ha sido la evolución de la raza humana, sus mejores inventos simpre, invariablemente han sido en pos de la guerra; desde el horno de microondas, hasta las sopas maruchan, han sido desarrollados con esa intención. En fin, mientras la guerra sea divertida, puede ser válida, no hay nada mejor que sacar el estrés de esa forma y por supuesto compartir una chela al finalizar la conflagración.
Saludo a los bravos quienes se divirtieron en el cumplimiento de la misión.
La Punchis
El Calzones
El Moncho
El Omi
El Burbu
El Hampton
El Fabiantrax
El Yeyo
El Jairo
El Panchito
Todos nos divertimos, todos terminamos muy madreados, todos estamos molidos el día de hoy (cinco horas de juego no son cualquier cosa), pero seguramente con mucho menos estrés que la semana pasada.