miércoles, 9 de julio de 2008

POR FIN SIN DOLOR DE MUELA

Hoy pasé media mañana y entrado el medio día con Patty, mi Dentista. Tiene un trato maravilloso, se especializa en niños pero tiene una mano firme y los piquetes no dolieron nada. Me practicó una endodoncia. Sacó parte del nervio de mi molar superior izquierdo de una sola pieza, ella se maravilló y yo sudaba copiosamente en el silllón de la unidad. Me chocan las agujas y mira que leer a un masoquita escribir esto, es extraño.
Mientras la sangre manaba de mi encía, recordé cuando era pequeño y acudía al dentista acompañado por Licha en un ruta 100 para llegar a la Defensa. Era un viaje extraño, lleno de temor.
Al llegar al Servicio médico de la Sedena, pasaba con la Capitán Gloria (actualmente General) y me derretía enterito. Me encantaba, era una morena guapa de cabello largo y sonrisa dulce, pero una sádica al utilizar el instrumental, o eso me parecía.
Pasaron los años, descuidé mi dentadura y ahora pago las consecuencias, afortunadamente en un vuelo Cd. Juárez-Toluca, conocí a Patty, platicamos el trayecto de regreso y nos regresamos juntos del Aeropuerto.
Al principio fue extraño, una completa desconocida me preguntó cómo me iba a regresar a México, me dijo que nos podiamos ir juntos. Me pareció raro, pero durante el vuelo platicamos y ambos nos dimos confianza. Cabe señalar que no acostumbro a hablar mucho, pero sentí el nacimiento de una bonita amistad sin interés de ningún otro tipo (más extraño aún). Finalmente quiero decirles que a veces es bueno darse ese tipo de confianzas, conocer gente interesante y maravillosa puede ser algo de todos los días, es cosa de darse esa chance.
En cambio, el conocer verdaderamente a una persona con quien compartimos buena parte del día; ya sea compañero de trabajo, conductor de micro, vecino o pareja. Es en realidad un reto titánico, pero bien vale la pena. Ni hablar de conocernos a nosotros mismos. Puedo decirme afortunado.

Les dejo saludos y aullidos para ustedes. Gracias Patty y nos vemos el viernes.

1 comentario:

Exenio dijo...

No había podido pasar, pero, acá andamos... saludos al lobezno...

:-)