jueves, 16 de abril de 2009

Quincuagésimo quinto post del año o Cuando los sueños se derrumban

El Lobo dice...
Queridas lectoras, amables lectores:
El tono de este Post es algo agridulce, me quité un enorme peso de encima a cambio de destrozar un corazón (o eso creo), y de pasada sentirme no mal, pero algo parecido.

La onda es que pensé que ya tenía una relación madura con mi ex, y decidimos hablar del pasado. A veces es mejor dejarlo atrás, pero finalmente siento que pude externarle mi sentir y mi pesar sobre muchas cosas, sobre la relación y sobre los motivos del Lobo.

Al final de cuentas ella suponía y sabía que cometí una chingadera, la historia es por demás aburrida, pero real, al menos yo pensé y sentí que en su momento fue real.

Finalmente descubrió por mis propios labios que estuve enamorado de la Musa, que incluso antes de casarnos, ella lo sabía. Con la sangre fría que la caracteriza me comenzó a contar cada uno de los trapitos sucios de la Musa, que si era esto o aquello, que si se durmió o no durmió precisamente con este y con aquel, que si el odio que le tenía era porque el ex de la Musa le había confesado el amor que él sentía por mi ex (ya sé un cuadrángulo amoroso bastante extraño), y cosas por el estilo. No me espanté, al contrario, confirmé nuevamente las razones que me hicieron casarme y separarme de ella, su manera de manipularme es magnífica, su modo de usar la insidia y la duda son magistrales. Temo por mi Lobito.

La cosa es que no sé en qué momento me volteó la tortilla y aunque me confesó muchas cosas ciertas, otras me parecieron sacadas de mis mejores cuentos. El odio y el vituperio, los reclamos velados y lo peor de todo, la duda respecto al amor con el que engendramos a nuestro Lobito. Eso me sacó mucho más de balance. Sé que eramos la pareja ideal, pero mucho gracias a mi paciencia y mimos, mi trato y cariño hacia ella (no he de negarlo), pero de eso a haberme casado realmente enamorado pues no es así, lo que sí les puedo decir es que ese amor surgió después, ya sea por la convivencia, el tener relaciones bastante buenas, el que nos acompañábamos y nos complementamos en muchos sentidos, pero definitivamente las causas de mi matrimonio pueden ser diversas, mi separación fue única. Yo amaba a otra mujer.

Otra mujer tan desconocida para mi como cualquier otra, pero con la que descubrí nuevamente lo que era soñar despierto, creer en mi, el imaginarme a su lado que el mundo era mejor de lo que era. El perderme en su sonrisa y sus ojos tristísimos, en sus labios y en su mente. Eso sentía, eso y el pensar en ella todo el tiempo, renunciar a ella por tratar de salvar un matrimonio que empezó mal por mi culpa, porque estaba joven y muy pendejo en las cosas del amor, porque los hombres siempre pensamos que tenemos la sarten por el mango cuando nunca es así.

Y entonces me convertí en juguete de ambas, en lucha entre ellas, yo estúpidamente pensando en que las cosas eran distintas, en que finalmente podía aspirar a un sueño.

Tal parece que sí, que me he autocastrado, que prefiero temer a tener, pero no es así. Soy alguien valioso y con grandes virtudes y defectos, los cuales me hacen ser humano.

En fin, ayer me sentí inmensamente solo, pero aún así, al tomar la mano de mi Lobito, supe que era cierto, estoy solo, pero puedo compartirme con él, disfrutar sus juegos y sus charlas de luchadores y de cosas raras, ver películas y disfrutar al comer lo que le gusta. También confirmé que puedo dar cariño, no sé si es amor (refiriéndome a una pareja), no lo digo por amargado, simplemente porque ese sentimiento hace mucho no me sorprende. Pero si llegase a suceder, me compartiré (jamás me volveré a dar) con quien desee compartir mi tiempo y cariño, tal vez ya no creo en el amor, pero no me niego la oportunidad de buscarlo. El tener a mi Lobito contento, para mi es amor independientemente que su Mamá diga que no fue como los productos Herdez, a mi me vale madres lo que ella diga, yo sé cuanto desee ser Padre, tener un poco de mi en otro ser, y con mi hijo lo confirmo. Lo amo a él.

Aullidos para ustedes.

P.S. Si saben leer enre lineas, encontrarán más de tres historias.

11 comentarios:

pez dijo...

muy explicito tu post

y aunque haya sabores y sinsabores en tu historia, lo mejor de todo es tu tesoro: el lobito. cuídalo

uno quisiera que fueran felices, pero eso depende de tantos factores, externos e internos

Exenio dijo...

Chale, te debo unos tacos de cochinita...

El monstruo dijo...

Carnal, las mujeres siempre inician la conquista, siempre nos hacen creer que nosotros somos los cabrones y siempre nos darán la vuelta. A ellas su respeto total por el grado de inteligencia con el que se desempeñan en el mundo. Ojo: dije inteligencia, que no es lo mismo que astucia, oportunismo, mentira e intentar hacer las cosas de una forma mustia.

Eres grande y valioso. Eso no es fácil. La mayoría de las personas sin ganas de ser despectivos, prefieren ser pequeñas (escribí algo de eso en mi blog pá que lo cheques). A eso se debe que la gente busque minimizarte ya que eso es más sencillo a querer escalar a tu nivel.

No temas por tu lobito, gracias a Dios te tiene a ti para hacerle ver la vida de una mejor forma, para adquirir tus enseñanzas además de ser un niño listo que sabe diferenciar las cosas. La influencia de su mamá será indiscutible pero te tiene a ti para crear el equilibrio.

Te quiero, tú me haces grande.

Alletta dijo...

ouch ouch ouch... hem, creo que mejor no comento, solo diré que no tienes idea cuánto te entiendo...

Jo dijo...

alguna vez alguien me dijo "Si hemos de huir, nos obligaremos a decir adiós. No será propiamente una huída, pero nosotros somos diferentes, huimos no sin antes decir adiós"

pero unos huyen, otros se quedan, unos ni se enteran que están, unas presionan, otros preguntan por el rumbo, unas por el futuro, unos por el plazo, unos se quedan demasiado, otras se la creen muy rápido, otros no ven la salida, a unos no se les ve ni el polvo y aducen ir or cigarros.

Reducimos la compañía a la pareja, y sobre ella se concentran tantas exigencias que ésta acaba rompiéndose

los adioses enoblecen siempre tarde o temprano la sinceridad.
hay que seguir aullando... animo

AndreaLP dijo...

¡Ay, esos ex's! Cuando crees que puedes decir ciertas cosas sin represalias... se te dejan ir encima para restregarte el pasado!

Aquello ya fue, no lo pueden cambiar. Lo que sí pueden es seguir adelante, aceptar su condición y tratar de llevarla lo mejor posible x el bien de quién los une. Y él, llegará a un momento en que dimensionará todo, ya verás. Tú pon tu parte y lograrás que a pesar de la manipulación sea un gran hombre, como su papá.

Además, todos cometimos, cometemos y cometeremos errores. Somos humanos.

Besos y un abrazote. Te quiero mucho y somos compañeros del mismo barco, jaja.

ShAdOw dijo...

Pues aún cuando me gusta conocer el lado humano del lobo, a Juan Francisco o Paco como te dicen tus amigos, son cuestiones muy personales las que ahi expones, si algo tengo en claro es que hablar con las exparejas del pasado es buscarse broncas, porque donde hubo fuego, cenizas quedan, hombres y mujeres somos muy vanidosos, soy mujer y tengo por regla hablar por mi sin generalizar, ese deseo de ser única en la vida del hombre que amamos, muchas veces interiormente desear una mentira pidiendo la verdad,oir decirle ser la mujer de su vida... tal vez por eso reaccionó tu esposa de esa manera, habló por la herida tal vez aún abierta. La historia es como muchas de las nuestras, triángulos, cuadrángulos... hijos nacidos de matrimonios de convivencia pero amados más que a nosotros mismos,amores que se vuelven mas deseables por ser prohibidos, temor a entregarnos e interiormente deseando volver a amar con esa intensidad para después terminar sintiendonos solos... huyendo antes de salir lastimados y lastimando al mismo tiempo a quienes nos quieren amar. Creo que muchos al leerte se han identificado con la historia. Agradezco el que compartas un pedacito de tu vida...

Princesa dijo...

Son cosas del pasado, no puedes cambiarlas; son grandes lecciones de vida y eso debe ser bueno...pero depende de ti como quieras usarlo. Nunca hay que decir que ya no creo...no sabes si el mundo dará la vuelta y conspirará por tí para darte algo mejor.Por algo sucedió...es doloroso, nadie lo niega, pero hay que darse la oportunidad para todo...¿no crees?. Además estoy segura que eres un excelente padre y tu Lobito lo sabe, por eso no hay duda y no tienes de que preocuparte...ya lo verás....

Anónimo dijo...

ay pakirri

la insoportable levedad del ser

el amor en tiempos del colera

y

operacion dragón


esas son las tres historias entre lineas que tu hermano ilich leyo

sí sabes leer entre lineas
leeras lo siguiente...

el amor jamás te pide una disculpa
pero jamas te pide que te disculpes
por ahicomo dijo otra de tus lectoras, algunos solo huyen...
tu, como los que tenemos caries en la ahorta, te quedaste a ver como se derrumbaban tus quimeritas
para ver que podias armar con el escombro, el resultado, quimeritas, pero cada vez mas chiquitas, ad infinitum...

aullo desde aqui, donde sin dudadarlo te apoyo en cuanto lo que te falte cn tu lobito, si te das una vuelta por acá, avisa para llevarnos al lobito a las cascadas.

adios amigo
.

a más de uno nos salpico tu honestidad...

Mariposa Tecknicolor dijo...

Justo cuando leía la frase "tal vez ya no creo en el amor, pero no me niego la oportunidad de buscarlo" comenzó a sonar la canción "no se puede vivir del amor" de calamaro. No tengo mucho que comentar, sólo que (por diversas circunstancias) te entiendo más de lo que te imaginas.

Eres humano, con muchas virtudes y muchos defectos. Eso es lo que importa, que tu (no otra persona) lo haya escrito.

Te abrazo con mis alas.

Anónimo dijo...

Entiendo perfectamente todo tu post, experimento una situación similar, me fue muy difícil cuando mi marido me dijo que daría lo que fuera porque yo hubiera sido madre de su hija (tiene más o menos la edad del Lobito), y no quien es su verdadera mamá, pero de plano me partió el corazón en pedacitos cuando la propia niña nos dijo que ya no soportaba vivir con su mamá y que era su deseo vivir con nosotros! La gente se amarga cuando se da cuenta que sus ex´s pudieron rehacer su vida antes que ellas, y no se dan cuenta del enorme daño que le causan a los hijos con su amargura, pero cuando éstos crecen, se convierten en los perfectos jueces, son muy inteligentes, debes confiar en que el Lobito sabrá distinguir la ficción de la realidad.