martes, 14 de abril de 2009

Quincuagésimo tercer post del año o ¿Cuándo es el próximo puente?

El Lobo dice...
Queridas y malhumoradas lectoras, estimados y malhumorados lectores:
¿por qué los recibo con estas palabras? Muy sencillo, siento y sé que este tipo de vacaciones son todo menos relajantes. Nos angustiamos por que no tenemos con qué o dónde, el cuándo se convierte en el mero día a las 12:38 p.m. y el tráfico de sueño en la ciudad, se convierte en una de las peores pesadillas llegando a las salidas de las mismas. No han dado las cuatro de la tarde y ya llevamos gastados más de quinientos pesos entre refrescos y papitas para que los niños no den lata y todavía ni nos acercamos a la cabeza de Juárez.
A veces el lidiar con tanta gente te pone mal, las playas a reventar, los balnearios igual, las iglesias, todo esta lleno.
Por mi parte disfruté de una ciudad casi vacía, Tuxtla es tranquila, pero en puente lo es aún más. Paseamos en el Parque de la Marimba, el cual (siendo un punto turístico) se encontraba a reventar, lleno de gente de todos lados. La parte buena.
La parte mala, cuatro días son muy pocos. Apenas te estas acostumbrando al ocio y a la desvelada cuando el lunes tienes que regresar a chambear.
Por eso el malhumor, pero ya pasará, es Martes, y ya más hechos a la idea de esperar al siguiente puente.

Me doy cuenta que las vacaciones son en realidad un engaño, mucha gente disfruta por anticipado el sueño de las idílicas vacaciones made in T.V., y la mayoría hemos tenido verdaderos dolores de cabeza en ese ámbito, pero la maldición de Clío es implacable y ya sea por presunción o por pensar que sí estuvieron magníficas las vacaciones, nos creamos verdaderas escenas paradisiacas y omitimos los atracos hormiga cometidos por restauranteros, botones, meseros, cuidabultos y demás. Nos olvidamos de las cucarachas acapulqueñas (de esas que vuelan y todo) paseando entre las mesas del restaurante o saliendo de la cocina, o caminando en el baño del cuarto de hotel. No recordamos los pañales usados, las toallas sanitarias, las botellas rotas en las playas o en las áreas naturales o en bosques y ríos. Nos olvidamos de las filas interminables para subir, para bajar, para entrar o salir, no recordamos el agua turbia de la alberca o las sustancias extrañas que encontramos flotando en ella. Simplemente regresamos, vemos las fotos y en el mejor de los casos las presumimos junto con nuestros bronceados de camarón y las trencitas playeras.

Así somos, así depredamos.

Aullidos y abrazos para ustedes.

P.S.
Mientras tanto, les informo que el Lobezno está Felipillo y con ténis, desvelado por ver la W RAW, y luchar un rato con su Papá Lobo.

Otra cosa digna de compartir. Ha estado haciendo un calor bastante sabrosón en otras circunstancias, lo que me hace casi imposible conciliar el sueño, así que mi mente ha divagado de manera casi autónoma. Así que si mi mente llega hasta ti en medio de la noche cálida y te observa dormida, no me culpes del todo.

5 comentarios:

Cuatroletras dijo...

Desde Mecánica Nacional entiendo que los mexicanos debemos complicarnos la existencia para disfrutar de las vacaciones, puentes y demás días de asueto.

La Familia Muégano es lo de hoy, capacidad única para trepar hasta los compadres en un bocho, teniendo en cuenta que como familia son pocos suman a los compadres como extensión de ésta.

A veces sólo con cerrar los ojos, puedes estar de vacaciones.

Nunca me han gustado los balnearios, sólo me gusta ver como se “sopean” los demás.

Saludos

El monstruo dijo...

Para mí no hay mejor lugar para pasar semana santa que el DF. Odio pensar en lo abrumante del desmadre previo a la vacación y lo que es peor, regresar con todo el desmadre.

Ebrard siendo tan previsorio ha logrado descongestionar caleta librándola del ultraje del turismo defequense. A él le debemos nuestra bella villa olímpica. Seguro ha de lucir igual que las playas artificiales de Japón.

Te quiero carnalito, tienes que ver Gran Torino.

Exenio dijo...

Relax bro... osease: calmantes montes, alicantes pintos, pájaros cantantes y un par de chinches saltando en el lomo de un elefante... relax.

AndreaLP dijo...

Yo por eso no salgo propiamente de vacaciones en éstas fechas. A lo más que llego es a tomar por asalto las instalaciones de la casa materna para disfrutar del clima, la familia y el agua.

Acá hay calor a medio día (28 en este pueblo es demasiado) pero amanecemos a unos 5, as usual, por lo que no puede decirse que ya sea época 'de calor'... aunque hay de calores a calores, verdad? XD

Besiños.

Iss dijo...

jajajaja.... leo tu post y no me queda más que reir y reir....jajajaja... y es que es bastante cierto todo lo que dices... al fin y al cabos mexicanos somos!!!...
yo sólo salí el sábado a una playa ubicada en la costa del golfo de méxico... hermosa en verdad, casi virgen y por lo tanto no habremos sido más de 10 personas las que disfrutabamos apartadamente en el lugar...

te dejo un abrazo y saludos!

Iss