El Lobo dice...
Queridas lectoras, estimados lectores:
Este martes pinta de lo más agitado, hace frío que guiña con el invierno, aunque el sol brilla esplendoroso (qué bonita palabra) sobre los volcanes.
Ayer compartí con la turma del Café Conciencia (Fuentes de satélite, Edo. Méx.), me dieron la oportunidad de leer varios poemas del Maestro Jaime Sabines, "Canonicemos a las putas" (mi favorito), "Horal", "Yo no lo sé de cierto" y otros tantos más. Los cuales me hicieron regresar, al menos por unos instantes a mi extrañada noche tuxtleca. Recordé mi mesa en el "Café la esphera", junto al parque de la marimba, al ver crecer esa enorme luna roja y menguante en el horizonte, me trasladé al mirador de "Los amorosos", sentí la necesidad de disfrutar de un "Caldito trasnochado". Tuxtla regresó a mi en voz del Maestro Sabines, extrañé a las pochotas, el pozol y las noches en San Cristobal. Extrañé a mis amigos chiapanecos y más todavía a mis amigas chiapanecas.
Regresando a la media noche a mi casa, con la sensación de haber estado y no estado en dos lugares al mismo tiempo, dormí contento y seguramente, aunque no lo recuerdo, soñé con Chiapas.
Amenecí contento, con frío, extrañando.
Más tarde estaré en Acatlán, vendiendo libros, compartiendo con los compañeros del taller de creación literaria y más tarde con mi amiga Rosario a concretar proyectos. Como todos los martes de mi vida, este será un martes maravilloso.

Aullidos para ustedes.