domingo, 10 de junio de 2007

Al fin el segundo aullido, al fin el segundo paso I




Antes que cualquier cosa, les ofrezco una disculpa por no postear el día de ayer (estaba crudito) pero ya me siento un poco mejor.



Con el siguiente Post, deseo patentizar mi cariño, agradecimiento y afecto a todos aquellos quienes se tomaron la molestia de acudir al llamado de mi aullido, llegando hasta “El Pozo de mis sueños” para ser parte de la presentación de mi libro, ¡Mil gracias!, no deseo omitir a nadie y como mi memoria es malísima mejor no me comprometo a nombrarlos, tuve muy gratas visitas, dos nuevas (y ahora queridísimas) amigas quienes se desplazaron una desde Toluca y otra desde Aragón para acompañarme, un amigo también entrañable, quien cruzó la Ciudad de México desde Narvarte hasta estos lugares sobre cerros, otros grandes amigos desde Lindavista, los más, avecindados en este Municipio o en sus cercanías, a ustedes un agradecimiento especial por haber hecho el esfuerzo de luchar contra el tráfico sabatino, acortando las distancias.



Todos ustedes quienes me acompañaron saben quienes son y yo lo sé, para mí estuvieron quienes quisieron estar, eso me queda muy claro y en cierto modo pudieron sentir y compartir muy de cerca el palpitar, la emoción y la alegría que nos merecimos, afortunadamente pude darles las gracias personalmente por regalarme ocho horas de sus vidas y en estas palabras lo reitero, sin ustedes ese momento tan importante de mi existencia jamás hubiese sucedido.

Intentaré describir (y pretenderé ser breve) el cúmulo de emociones que experimenté.

Mucha buena vibra y cariño me rodeó; besos, abrazos, palabras de felicitación y de aliento, consejos, solicitudes, alegría, música. Esa felicidad que me inundaba en ese momento se contagió en el ambiente, llegó a mi familia, a la música, a algunas Musas, a los amigos nuevos y viejos pero todos entrañables e incluso a algunos desconocidos quienes sucumbieron a la camaradería y al regocijo reinante.

Previo
A las siete acompañado por mi primo Michi, quedé de pasar a Echegaray para conocer en persona y servir de guía a Kix y a Andrea compañeras Bloggers, mi emoción fue mayúscula al descubrir a tres mujeres (incluida la pequeña piedrita de oro) que además de guapas fueron muy pacientes y amables con este Lobo, esperamos unos minutos a que llegara Benja, y platicamos de un sinfín de cosas, una vez que llegó el buen Benja, nos encaminamos cada quien en su coche hasta uno de los cerros más cercanos, mi sonrisa crecía al mismo tiempo que mi nerviosismo.

Llegando a El Pozo
Muchos lugares ya se encontraban ocupados, Mónica Soto, mi Editora, se encontraba en primera fila, acompañada de su esposo Julio; al verla y al mostrarme el primer ejemplar de “El segundo aullido de Juan de Lobos” mis ojos se anegaron inmediatamente de unas lágrimas tan dulces como las que saboreé el día en que mi Lobezno vio la luz, bañado en sangre, cubierto de líquido amniótico y rompiendo nuestros temores con su hermoso primer llanto.

Mónica me extendió el ejemplar y me pidió que se lo dedicara ¡el primer ejemplar! Por supuesto la emoción se desbordó, después de las palabras colocadas a través de mi pluma, en tinta negra sobre la primera hoja de ese nuevo sueño, la abracé con tanto cariño y admiración que las palabras se me hacían nudo no sólo en la garganta, también en el pecho todo. Bajamos por el resto de los libros, subimos solamente en ese momento un paquete de cincuenta y cuatro libros, los arrullé, los abracé sabiendo que estos habían sido creados enteramente por mí, Mónica en este caso, fue la sabia partera quien los trajo a buen fin.

Subimos juntos, Mónica, Julio y su seguro servidor; abrí cuidadosamente el paquete con ayuda de Mónica, Fer trajo un pequeño stand para colocarlos a la venta junto a la caja. Yiri y Rubí acomodaron cariñosas esos libros que huelen a sueños nuevos; una vez colocados en el stand, vinieron más abrazos de felicitaciones, todos contentos compartiendo y multiplicando ese logro y por supuesto mi alegría.

Conforme pasaban los minutos, mis nervios continuaban a flor de piel, el ver que cada vez llegaba más y más gente me entusiasmó y me hizo sentir una persona única, bienquerida. Ilich se atrasó un poco para tocar, pues estaba imprimiendo algunos poemas que recitaría más tarde, así que Alex y su trío huasteco abrieron el programa, nos regalaron unas piezas concordantes con el regocijo que crecía con cada nueva felicitación, con la llegada de más y más amigos. Por supuesto mis lágrimas, y mis sonrisas, se repetían y se turnaban en mi rostro.

Los nervios poco a poco fueron dándole paso a la euforia que solamente se experimenta delante de un toro, sobre los lomos de un caballo o en el momento en que besarás por primera y única vez a una mujer tan deseada.

Las nueve en punto
Fer estaba como loco sirviendo las mesas, abriendo cervezas, preparando cafés, y a la hora de dar la bienvenida a la honorable concurrencia seguía secándose las manos, después de una breves palabras, pues fungió como improvisado Maestro de ceremonias, presentó a Mónica, a Benja y a Ilich. El lugar estaba lleno. Mónica hizo la primera presentación, combinando sus hermosas palabras con fragmentos de “El segundo aullido”, los aplausos y finalmente un abrazo expresaban la carga emotiva de sus palabras y mi agradecimiento, en seguida Benjamín hizo uso de la voz, y deseo compartirles esta frase “El lobo aunque solitario, siempre va en manada, ustedes los aquí presentes, son la manada de este lobo (señalándome a mi)”. Más aplausos otro abrazo; finalmente Ilich cerró la presentación al platicarles a los presentes la anécdota de cómo nos conocimos en el Taller de creación literaria de Acatlán (en otra ocasión la transcribiré para su deleite je je je ), más abrazos.

Finalmente tomé el micrófono para agradecer la presencia de tantas personas queridas, extrañar a mi Lobezno quien por azares del destino (y de su madre de madre) no pudo acompañarme, sin embargo sé que estuvo ahí, que estoy seguro llegó a escuchar los innumerables aullidos emanados de mi corazón coreados por todas las gargantas que llenaron El Pozo de mis sueños esa noche.



















Mañana posteo el resto de la fiesta, que en general estuvo muy amena, alegre algunos palomazos. Quiero agradecer nuevamente a ustedes que estuvieron ahí. Ustedes saben cuan importante fue para este Lobo solitario reunirse con su manada.

4 comentarios:

Paola dijo...

Hola Mi Niño !!! Estoy muy contenta por el éxito que tuviste en tu presentación de tu tercer hijo (segundo en escritura), sabes que me hubiese gustado más que nada en el mundo poder acompañarte nuevamente, pero la distancia por el momento me detiene y más por exámenes finales de mi gordita. Te repito (por que ya lo sabes) que estás en mi corazón y que te deseo todo el éxito del mundo, pues todo lo que haces lo haces con mucho amor y hastas ganas. Cuidate mi Niño, Besos.

AndreaLP dijo...

I was there! Y fue un verdadero placer. Seguro volvemos a repetir la experiencia pronto.

¡Felicidades! Ahora quiero el primer aullido, aaauuuuu.....!!!

Kix dijo...

Niño precioso, eres de esas personas que da mucho gusto conocer, y sobre todo, mantener. Quiero que seas una de esas amistades larguísimas de toda la vida, porque he descubierto a un excelente ser humano!

Y te hago segunda: AAAUUUUU!!!

Juan de Lobos dijo...

Mil gracias por sus hermosos comentarios, por supuesto que la amistad puede durar muchísimo tiempo (Paola es testigo de eso) Mil gracias por haberme acompañado, Pao, yo sé que estuviste aquí. LQM.
AAAaaaaaauuuuuuu