jueves, 18 de febrero de 2010

Cachun cachun rá rá, ¡Preparatoria!

El Lobo dice...
Queridas lectoras, amables lectores:
Estado tan en boga esos reencuentros (el de Timbiriche, Flans, Meudo, Pandora, Etc.) no me podía mantener al margen.
Hoy me reencontré con mis amigos de la prepa El Oso y Freddy. También abrí heridas que pensé restañadas y concilié de la mejor manera posible este reencuentro.
Ya pasaron más de 10 años que salimos de la prepa, en esencia seguimos siendo los mismos, pero hay cambios notables que bien vale la pena comentar.
Freddy: De ser un muchachito tímido, es hoy todo un playboy, negocios y pachanga. Así se la pasa el tan querido Freddy.
El Oso: Prácticamente sigue siendo el mismo. Tenía más de cuatro años que no hablábamos, de esas diferencias estúpidas que pueden costar una amistad. Afortunadamente no fue el caso y platicamos como en los viejos tiempos.
A veces uno no alcanza a darse cuenta de lo que se extraña; ayer que platicaba con el Oso, bebiendo ron en el carro afuera de la casa, y encontrarlo tan de su casa, padre preocupado y pagando puntualmente los intereses de las tarjetas de crédito, me dio un poco más que terura.
Cuando jóvenes, ibamos prácticamente a todos lados juntos, eramos lo que se dice "Los mejores amigos", a veces filosofábamos, soñábamos despiertos sobre el futuro y lo que cada uno haría al ser adulto. Hablábamos de mujeres y de las novias, bebíamos cerveza o ron (la mayoría de las veces en mi casa porque mis papás vivían en provincia), éramos miembros asiduos a algunos primeros teibols en la ribera de San Cosme y de la Colonia Juárez, en los antros de aquella época no pescábamos ni un refrío y terminábamos la noche comiendo un burrito en cualquier seven eleven que se nos atravesara en el camino, obvio, sin haber ligado nada de nada. En pocas palabras hacíamos lo que cualquier chavo de prepa hacía.
La prepa quedó ya muy atrás, las mujeres que estuvieron compartiendo esa época, la mayoría ya son mamás, las pocas van por su segundo (y hasta un tercer) matrimonio, ahora entornan un poco los ojos al escribir en la compu o al leer el recibo de la luz.
Nosotros también hemos cambiado, estamos más panzones, con menos pelo y hablando como nuestros papás. El tiempo pasa y el ciclo de la vida gira nuevamente.
Fue bueno reencontrarlos y seguir hablando de las mismas pendejadas, el recordar y beber.

Que gusto el encontrarlos de nuevo, aunque ya no es lo mismo, es como volver a iniciar esta amistad, pero lamentablemente nadie sabe si continuará o será solamente ese recuerdo grato de los años de prepa.

Aullidos nostálgicos para ustedes.

3 comentarios:

ShAdOw dijo...

Me gusta leerte cuando la nostalgia llega a ti, pero esa nostalgia dulce, que te hace esbozar una sonrisa.

Ojos dijo...

Que afortunado reencuentro corazón, revivir momentos del pasado que muchas veces se añoran y hasta se idealizan, que bello. no importa si siga o no, disfrutalo al 100.
besitos

Comisionada dijo...

Si...hay amistades que son para siempre..
en otras retomas el hilo donde las dejaste.. y en unas mas...... es como .... estar delante de un desconocido... con el cual convivimos un rato........


Ojala despiertes el fin de semana acompañado y entorbando la mirada por la compañia en tu cama... XD

A poco no dan ganas a veces de estar asi con cierta frecuencia.. besitos!