jueves, 15 de abril de 2010

Una tregua.

El Lobo dice...
Queridas lectoras, amables lectores:
Han sido días difíciles en cuanto a la sensación de enamoramiento súbito que me ha invadido. Pero ayer, durante el transcurso de la noche, tuve una visita inesperada.
Soñé, como otras tantas noches, una gran cantidad de cosas, pero fue durante el último sueño que soñé con La Musa.
Estábamos en su casa, me refiero a que era una casa en la cual yo sabía que ella estaba, ella detrás de una puerta. En un escritorio encontraba muchas fotos: ella con su sonrisa, ella con sus hijos, ella detrás de una máquina de escribir olivetti...
Yo sabía que saldría de un momento a otro, yo nervioso de volver a verla, con muchas ganas de verla y de estar con ella, pero también un miedo terrible, el miedo al rechazo.
Yo tenía dos cocacolas en la mano. La puerta de donde ella estaba se abrió despacio, traté de escoderme en el baño, quería fingir que no deseaba verla, darme importancia. No resistí; al salir del baño nos encontramos cara a cara, nos vimos a los ojos. Ella se resistió unos segundos, me acerqué para besarla y ella se apartó, ofrecí una disculpa, le tendí una de las cocacolas y pedí que nos sentáramos en un sofa. Ella sonreía como siempre, asustada también de verme, quise platicar de todo lo que estos años han sido lejos de ella, traté de disculpar mi necedad y mis estupideces, le presenté a mi hijo y a mi sobrina, besé su frente, sus párpados, la punta de su nariz y ella mirándome a los ojos me pidió una tregua, con esas palabras. La abracé y poco a poco la fui soltando, le di un último beso en la frente y accedí a ese tiempo de espera que me pedía. me sonrió con lágrimas en los ojos, también sonreí llorando y más tranquilo. No sé si en verdad sea esto lo que necesitamos, una tregua dentro de un lapso de tantos años. No sé si ella soñó lo mismo y me pidió esa tregua, no sería la primera vez que se mete de esta manera en mis sueños. Desperté tranquilo, igual de enamorado, contento de haberla visto y de haberla besado aunque nuestros labios no se unieron. No importa. Soñé con ella y accederé a su petición. Le daré la tregua que pidió, me daré la tregua que merezco, pero espero jamás dejar de soñar con ella.

Aullidos para ustedes.

3 comentarios:

ShAdOw dijo...

Bello... sigue soñando, sigue enanorado, sigue escribiendo asi.

vetahel dijo...

Sólo en sueños,
sólo en el otro mundo del sueño te consigo,
a ciertas horas, cuando cierro puertas
detrás de mí.

Jaime Sabines.

Dichoso que puedes soñar de vez en vez con el amor.

Ojos dijo...

Soñar es muy bello, pero me gustaría mucho saberte felizmente enamorado, correespondido y disfrutando de ese amor fuera de tus sueños, en la realidad lobito.
Te quiero.