jueves, 18 de diciembre de 2008

Jueves, con algo.

El Lobo dice...
Queridas lectoras, amables lectores:
Les escribo como siempre, sentadito, en buena posición en la silla giratoria de mi escritorio. Estamos en la espera de la firma del dichoso contrato, en ascuas totales, pues de eso depende nuestro regreso a México ya sea con honores y fanfarrias o con cajas destempladas.
Hoy amanecí muy contento, vi a mi vecina cuando ambos salíamos al trabajo, sólo la saludé y me quedé inhalando su perfume, ¡malditas feromonas!
Así que el día pintaba para muy bien, hasta la hora después de la comida.
Le llamé a mi Lobito para decirle que lo extraño mucho, todos los días me comunico con él, y su Mamá entre broma y broma me comentó que si ella recibiría aguinaldo, le dije que sí, en su trabajo, a lo que continuando el tono bromista me dijo que palabras más, palabras menos, a mi me correspondía, de ahí salió el chantaje legal y el chantaje sentimental, el orden de los factores no altera el producto. Para mayor muína de este Lobo quien había paladeado un delicioso guacamole durante la comida, me comenzó a cuestionar sobre mi sueldo, el cual no revelaré ni le revelé, pero baste saber querida lectora, amable lector, que a mi Lobito no le falta nada y en ocasiones deposito un poco más de lo convenido, así que me encabronó y me sacó el Abogado que llevo dentro, pues quien la asesora (algún pendejo por supuesto) le dijo que merecía el Lobito el porcentaje neto (hasta donde yo sé el porcentaje de un sueldo neto se deriva una vez realizados los descuentos, impuestos y demás), pero creo que piensa que gano los miles de Ameros, porque de plano no tiene llenadera. (me acordé de mi Mamá en varios sentidos je je je).
En fin, después de la tempestad viene la diarrea.
De malas y con ganas de mentar madres, veníamos caminando mi jefa la Lic. y su S.S., se nos atarvesó la librería EDUCAL y decidimos adelantar algunos presentes navideños, regresé a la oficina de mejor humor.
Ya casi son las nueve de la noche y nada de que nos llaman, a ver si en un rato más mejor subimos y arreglamos este asunto, para irme a la posada a la cual tuvo a bien invitarme el Maese gumasat.
Ya les platicaré mañana del jolgorio.
Ya les platicaré mañana sobre el contrato.
Mientras tanto reciban todo mi cariño, mis aullidos y mi sincera disculpa por ventilar temas tan mundanos, pero si no me desahogo con ustedes ¿entonces con quién?

P.S. Gracias Mafis.

2 comentarios:

Exenio dijo...

Tranquis Lobo, déjame hacerla de "abogado del diablo": igual la mamá del lobito pues anda con fondos escasos y es "natural" que quiera un poco más; claro, lo anterior no impide que lo que provees le sea entregado por entero al buen lobito (salvo que el acuerdo "papelario" diga otra cosa). En fin, lo bueno es que ese episodio (al parecer) lo resolviste de buena manera; recuerda que no vale la pena el enojo y, si haces muina, vámonos a correr al cerro de enfrente o a gritar para que se suelte un poco el vapor.

Por lo que toca a los oCsequios navidenios, ya sEmos más de 2 que habremos de dar libros (ya deberías sacarnos tarjeta de cliente frecuente con tus editores para que cÓmpreNos un lote bara bara para estas épocas).




P.S.- Alégrate ya es viernes !!!

Juan de Lobos dijo...

Exenio:
Muchas gracias por tus palabras, al final del día terminé bien, reconciliado con lo que ella hace lo mejor que puede con lo que tiene, así que al agua pasada...
Y creo que no existe mejor regalo que un libro, pero siempre y cuando la gente comparta el goce de la lectura, de lo contrario podemos parecer terroristas o fanáticos religiosos tratando de mostar el paraíso.
Aullidos y saludos hermano.