miércoles, 26 de marzo de 2008

MARTIERCOLES

No hay mucho que decir el día de hoy, nos amanecimos en el trabajo, llegué a las seis de la mañana a mi casa ¡Y SOBRIO!
No es de extrañar, pero en verdad estoy reventado (en muchas maneras metafóricamente hablando), aun así sé que es parte de un plan para poder hacer lo que ya me propuse. así como existen entes que conspiran en favor de uno, existen otros que nos prueban (ojo, no dije malos eh) para saber si tenemos el temple adecuado.
Eso me recuerda que en el Heróico Colegio Militar y muchos de mis lectores que cursaron por sus Honorables Aulas no me dejarán mentir, que así se forjan las espadas: A Chingadazos haciéndolas poner al rojo vivo y mojándolas para enfriarlas, para que enseguida se continúe nuevamente con los chingadazos.
Gracias J. por hacerme ver que aún pudiendo perder por completo los estribos, pude mantener la calma.
Sin embargo una luz salvó el día, ofreciendole a este aullante zombie un masaje con calambres, sigo pensando en la propuesta, no me desegrada en lo absoluto.
Por otro lado también (la vida puede tener muchos lados), hoy respiré otros aires, miré nuevas cosas y pude comer con mi querida Andy, a quién deseo decirle por este medio que -Te quiero mucho y deseo de todo corazón que esa sonrisa retorne de manera perenne a tu rostro, además tienes un maravilloso porque.
En fin todavía no concluye mi martes (literalmente) así que como todos los martes me pasan cosas buenas, este día acabará bien, ya mañana será jueves ¿o miércoles?
Besos y aullidos sonámbulos para ustedes.

1 comentario:

Cuatroletras dijo...

Bien por todas esas ideas y planes.

Un abrazo