miércoles, 13 de agosto de 2008

Miércoles de Horóscopos

No queridas lectoras, amables lectores; no hablaré de los Horóscopos de Durango, ni del asesino del Horóscopo (Zodiac killer), mi charla el día de hoy es simplemente sobre la influencia de los astros en nuestra vida cotidiana.

La verdad yo durante muchos años me consideré un Lobo esotérico, leí una gran cantidad de libros de astrología, hipnósis, cábalas, ciudades perdidas, reinos olvidados, bestiarios, compendios oscuros y demás chunches. Creí en la mágia, en los ángeles y demonios, en los seres de ultratumba y en monstruos fantásticos.

Más adelante conocí cosas aterradoras, que de una u otra forma acabarían con mi cordura, tal vez sí lo hicieron.

Pero me dí cuenta de algo, todo giraba de una u otra manera al hombre, lo que no se puede explicar lo inventa, le teme y lo convierte en tabú. Hoy a casi veinte años de distancia de esas lecturas, comprendo más la vida, no la alcanzo a comprender toda, pero ya entiendo un poco más. Sé que la máxima universal sería "No hagas nada que no desees para ti".

Me gusta el juego del Zodiaco y ayer busqué incansablemente un vaticinio que nos diera una luz sobre la compatibilidad de los signos de mi Morena Hermosa y de este Lobo. Algunos muy favorables (con los cuales me quedo) y otros no tanto, pero que me dejan un gusto de incertidumbre. De cualquier manera decidí hacer el propio y lo pueden aplicar en cualquier relación, de cualquier signo:

La compatibilidad la hacen ustedes al momento en que deciden estar juntos, respetar sus opiniones y voces propias, al tenerse paciencia y el ánimo de platicar lo que les molesta y disfrutar en complicidad lo que les agrada. La vida les pide que sean felices, independientemente del astro que regía el cielo al momento de su nacimiento.

Les dejo aullidos contentos horoscópicos y astrales.

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