sábado, 19 de abril de 2008

Sábado, saca tu calzón y lávalo

Pues continúo platicándoles sobre el libro del buen Ramiro Sansores, estrenándome como Crítico; pues como les comenté ayer, la publicación está llena de lugares comunes, malas analogías y un lenguaje complicado tratando de demostrar su erudición, lo que hace la lectura un poco pretenciosa. Los personajes y las situaciones las sentí acartonadas e incluso inverosímiles. Por momentos recordé la moralina gratuita de las películas de los cincuenta, dándole a sus palabras un regusto anacrónico. Lo bueno que me dejó, es la lectura entre líneas, la cual me mostró un mundo muy diferente al mío, en donde prolifera el desgano y los excesos, la falta de atención y cuidado.
Siempre es grato leer, aunque la lectura no parezca buena, al final del día (o de la lectura) siempre hay algo que rescatar. Ojalá el joven Sansores siga esforzándose, se acerque y con ese entusiasmo continúe en el camino de la palabra escrita; nunca se ha dicho que es sencillo, pero la autocrítica y el tesón, logran maravillas.

Me despido de ustedes mis queridísimos lectores, no ando de humor y siento que mañana no me leerán, a ver que sucede el lunes. Mientras tanto les dejo un aullido dedicado a la próxima Luna Llena.

1 comentario:

Cuatroletras dijo...

YO SI TE LEO, NO CON LA OPORTUNIDAD QUE DESEAS, PERO SIEMPRE ME DOY UNA ESCAPADA.

¿SACAR EL CALZÓN?????

¿A DÓNDE?

BESOS